Bankia y BME, los valores más perjudicados
Caen más de un 4,5% tras el acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos
Dos de los valores más sensibles al pacto logrado por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para poner fin al bloqueo político y formar el primer Gobierno de coalición de la democracia son Bankia y BME. Nada más conocerse el acuerdo, la entidad que preside José Ignacio Gorigolzarri cambió las compras por las ventas. Bankia, que a lo largo de la sesión llegó a subir un 2,4% y liderar los ascensos del Ibex 35, concluyó la jornada como la peor cotizada del selectivo tras ceder un 4,55%, su mayor descenso desde el 17 de septiembre.
El comportamiento de la entidad es fruto de una de las propuestas de Unidas Podemos, que aboga por una banco público. Esto apunta directamente a Bankia, que podría cómo sus planes de privatización sufren un nuevo revés con Pablo Iglesias al frente de la vicepresidencia.
Bankia fue nacionalizada en 2012 por el gobierno de Mariano Rajoy. Una vez saneada, los planes del Ejecutivo era proceder a su privatización. El último paquete de acciones que el FROB vendió fue en diciembre de 2017. Desde entonces y tras la fusión con BMN, la participación del Estado asciende al 60,63% del capital.
La inestabilidad política que vive el país desde diciembre de 2015 y la incertidumbre que esto genera al mercado han llevado a los sucesivos gobiernos a posponer sus planes de privatización. De momento, sigue en pie la idea de que el Estado se deshaga de la tenencia de acciones y la fecha límite, ampliada en sucesivas ocasiones, es ahora 2021.
Las presiones de Unidas Podemos podrían ser un nuevo obstáculo para el proceso. No obstante, si como Sánchez adelantó en el debate a cinco celebrado el 4 de noviembre Nadia Calviño se hace con la vicepresidencia económica, los planes de Iglesias caerían en saco roto.
Fuera del sector bancario, pero sin abandonar el financiero se sitúa BME, que cotiza en el continuo. El operador de la Bolsa española es una de las firmas más afectadas por el impuesto a las transacciones financieras (tasa Tobin) que incluye el PSOE en su programa económico. El gravamen encarecería el coste de transacción que se aplica en el mercado español a la compra de acciones, alentando a los inversores extranjeros a negociar sus acciones de Bolsa española a través de plataformas alternativas de contratación. Esta medida llega en un momento en el que BME está perdiendo cuota de mercado. Esta se sitúa en el 70% frente al 30% de los competidores.
Las utilites no se libran del castigo y aunque ya se han visto afectadas por los cambios en la retribución de electricidad y gas, el castigo podría ser mayor con Podemos abogando por crear una compañía eléctrica pública e intervenir los precios de la electricidad. Enagás bajó un 1,6%; Naturgy, un 1% y otras como Endesa, Acciona e Iberdrola se dejaron cerca de un 0,5%