Repsol cierra su programa de compra de acciones propias por casi 1.100 millones
La petrolera destruirá el 4,47% de su capital tras completar las adquisiciones
Una de las tareas de Repsol para antes de final de año ha quedado finalizada mucho antes del llegar a la fecha límite. La petrolera ha comunicado a la CNMV que ha comprado un total de 70,4 millones de acciones propias valoradas al cierre del martes en 1.085 millones, con lo que completa su programa de recompra. El siguiente paso será destruir esos títulos en el plazo de un mes.
La compañía que preside Antonio Brufau anunció el pasado 29 de agosto el lanzamiento de un programa de compra de acciones propias por hasta el 4,4% de su capital social, equivalente al mencionado número de acciones. Amortizará además un 0,07% adicional, hasta alcanzar un total de 71,4 millones de títulos. El importe máximo de las adquisiciones en Bolsa estaba fijado en 1.150 millones, superior a la cuantía finalmente invertida.
Es tradición que Repsol realice esta amortización de acciones propias, puesto que es una fórmula para compensar el efecto dilutivo que supone la emisión de acciones nuevas con cargo a reservas a través de la fórmula del scrip dividend. Con esta vía de retribución, la empresa entrega títulos a sus socios sin coste para ella y evita así una salida de caja. A cambio, los accionistas que así lo desean pueden vender los derechos a un precio fijado de antemano.
En el último scrip, que efectuó el pasado julio, Repsol emitió 39,9 millones de acciones; dueños del 71,7% del capital de la compañía aceptaron las acciones nuevas, mientras que propietarios por el 28,3% hicieron caja con sus derechos vendiéndolos a la petrolera. Esta se gastó en la operación 222,9 millones de euros. En enero, amplió capital por 31,5 millones de acciones y recompró derechos por 174,9 millones. En total, Repsol ha aumentado capital en 71,4 millones de títulos en 2019, la misma cuantía que ahora eliminará.
La próxima retribución a través de scrip arrancará el 27 de noviembre y concluirá el 23 de enero. Repsol, que comenzó a utilizar el scrip en 2012, explica que con la recompra de acciones y su posterior eliminación potencia la remuneración al accionista, que ha pasado desde los 0,8 euros por acción de 2016 y 2017 a los 0,90 con cargo a los resultados de 2018 y a los 0,95 a cuenta de este ejercicio. Para 2020, espera llegar al euro por acción.
En la junta de accionistas del pasado mayo Repsol acordó una mejora de la retribución a los accionistas a través de la amortización de un 5% del capital social. Esta eliminación se situará al margen de la amortización habitual que efectúa cada ejercicio para compensar el efecto de la emisión de acciones nuevas.