10 fotos10 joyerías que podría comprar Bernard ArnaultLVMH busca ampliar su catálogo de orfebrerías con la adquisición de Tiffany. Estas son algunas de las mejores firmas que aún no están en sus manosAna Muñoz VitaMadrid - 05 nov 2019 - 10:16CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceEntre todas las piezas que han desarrollado en Chopard desde su creación en 1860, hay una que acapara el protagonismo año tras año: la Palma de Oro del Festival Internacional de Cine de Cannes. Cinco artesanos de la firma emplean más de 40 horas en la elaboración del trofeo.GETTY IMAGESSe llama Graff Lesedi La Rona, tiene 302,37 quilates y ostenta el título del diamante de talla Asscher más grande del mundo, certificado por el Instituto Gemológico de América (GIA). Las gemas singulares han sido la gran pasión de Laurence Graff desde que fundó la marca en 1960 en Londres.GETTY IMAGESLa marca, fundada en 1874 en Suiza y actualmente propiedad del grupo Richemont, es especialmente conocida por sus relojes, pero en 1959 decidieron aprovechar el saber hacer de sus artesanos con la puesta en marcha de sus propios talleres especializados en orfebrería y gemología.GETTY IMAGESLa firma japonesa pasó a la historia cuando, en 1893, su fundador, Kokichi Mikimoto, desarrolló las primeras perlas cultivadas. Tras una larga batalla legal, se reconoció que no hay diferencia entre las gemas naturales y las cultivadas. La marca ha diseñado la corona de Miss Universo durante varias ediciones.GETTY IMAGESFue fundada en 1937 en Nueva York por el gemólogo que le dio nombre. Sus creaciones adornan los cuerpos de las mejores actrices del mundo. Según su filosofía, son las propias gemas, y no su configuración en metal, quienes deben dictar el diseño de las piezas. Es propiedad del grupo Swatch.GETTY IMAGESLos diseños atemporales y la artesanía refinada han sido los dos pilares que han motivado el legado de la firma milanesa, que acaba de celebrar su centenario y pertenece al gigante suizo Richemont. Sus colecciones están estrechamente ligadas al mundo del arte pictórico.GETTY IMAGESLa primera tienda de Van Cleef & Arpels se inauguró en la Place Vendôme de París, el hogar de las principales firmas de joyería de todo el mundo, en 1906. Entre los pedidos especiales de la marca, propiedad de Richemont, se incluye el conjunto de coronación de la emperatriz iraní Farah Pahlavi.GETTY IMAGESNació en 1993 con el firme propósito de evitar el minimalismo de la época en favor de piezas ricas y ornamentadas. Su deseo de romper con las convenciones de la joyería tradicional impulsaron la apuesta por un desconocido del momento: el diamante negro.GETTY IMAGESLouis-François Cartier creó la firma en 1847, cuando se hizo cargo del taller de su propio maestro. Ahora, propiedad de Richemont, es una de las empresas de la industria del lujo más reconocidas del mundo y en su catálogo ofrecen, además de alta joyería, perfumes y marroquinería.Una tienda de 20 metros cuadrados en Bilbao fue el punto de partida de lo que hoy en día es una de las joyerías españolas más conocidas. Más de 75 años más tarde, la marca sigue estando en manos de la familia, que recibió el premio a Familia Empresarial del Año el pasado mes de marzo.EFE