La demanda de crédito cae en España por primera vez desde 2013
La banca endurece la concesión de créditos al consumo por apreciar mayores riesgos y prevé menor demanda de crédito a empresas en el presente trimestre
La desaceleración económica se está reflejando con claridad en la demanda de crédito, sin que los continuos estímulos monetarios del BCE estén logrando reactivarlo en España. Por primera vez desde el segundo trimestre de 2013, las peticiones de crédito se han reducido en nuestro país durante el tercer trimestre del año en el conjunto de la actividad bancaria: crédito a empresas, hipotecas y crédito al consumo.
Es la conclusión que arroja la encuesta sobre préstamos bancarios que publica hoy el Banco de España, y que muestra además que este descenso en la demanda de crédito en España se desmarca de lo sucedido en el tercer trimestre en el conjunto de la zona euro, donde la demanda de hipotecas y crédito al consumo sí ha aumentado, mientras que el crédito a empresas se ha mantenido sin cambios.
La menor confianza de los consumidores, que están optando por el ahorro en lugar del gasto, es el gran motivo que explica el descenso en la demanda de crédito, según explica el Banco de España. En el caso de las hipotecas, esta disminución también se basa en los cambios regulatorios y, en menor medida, en el empeoramiento de las perspectivas en el mercado de la vivienda, el aumento de la financiación con fondos propios y el mayor uso de préstamos de otras entidades. En el caso del crédito al consumo, el descenso en la demanda se justifica, además en la menor confianza del consumidor, en un menor gasto en bienes de consumo duradero y un mayor uso de préstamos de otras entidades, no bancarias.
La menor demanda de crédito tiene un efecto directo en una menor concesión. En el acumulado en el año hasta el mes de agosto, el volumen de nueva concesión de préstamos cae en todos los segmentos en tasa interanual por primera vez desde 2012, según advierten desde AFI. Así, de acuerdo con datos del Banco de España, la nueva producción acumulada en hipotecas cayó en agosto el 3%; la financiación a pymes, el 1,5% y a grandes empresas, el 3%, mientras que la concesión de nuevo crédito al consumo cedió el 0,3% interanual.
La debilidad en la demanda de crédito al consumo sí coincide con un endurecimiento de los criterios de aprobación para su concesión por parte de los bancos, que aprecian un mayor riesgo en este tipo de créditos y presentan una menor tolerancia a su concesión. De hecho, los criterios para conceder préstamos al consumo se han endurecido por cuarto trimestre consecutivo y el propio Banco de España ya viene alertando de forma reiterada del alza de la morosidad en este segmento, por encima del 5% y en máximos de 2016.
En cambio, en hipotecas y crédito a empresas la demanda de financiación cae sin que haya habido un endurecimiento en los criterios para su aprobación. Es más, la encuesta revela que en las hipotecas ha habido incluso una relajación en las condiciones generales de los préstamos durante el tercer trimestre, en el que ya ha estado plenamente en vigor la nueva ley hipotecaria. Así, la banca no ha endurecido las hipotecas a pesar de haber comenzado a asumir todos los gastos del préstamo, excepto la tasación.
En el conjunto de la zona euro, los criterios para conceder créditos al consumo también se han endurecido en el tercer trimestre, aunque se han relajado en la concesión de hipotecas y crédito a empresas a diferencia de lo sucedido en España, donde se mantuvieron sin cambios en estos dos últimos segmentos.
Para el presente trimestre, el último del año, los bancos españoles sí esperan un aumento en la demanda de crédito hipotecario aunque prevén una nueva disminución en la demanda del crédito a empresas. Ya con una perspectiva a seis meses vista, los bancos españoles sí esperan que las nuevas medidas de estímulo del BCE permitan una ligera relajación de las condiciones de los préstamos a hogares y empresas e incluso un aumento del volumen concedido en todas las modalidades, también con descenso de los tipos de interés de los nuevos préstamos en todos los segmentos.
Para los próximos meses, la banca contará con las nuevas líneas de financiación TLTRO III del BCE ligadas a la concesión de créditos. En la primera subasta, realizada en septiembre, el BCE concedió un importe mínimo de liquidez a la banca, de solo 3.400 millones de euros, en el que no hubo apenas peticiones de bancos españoles. El enfriamiento de la demanda de crédito en la zona euro explica la débil demanda pero también el hecho de que la reciente rebaja en la facilidad de depósito al -0,5% no entra en vigor hasta el 31 de octubre, de modo que los bancos habrían preferido esperar a la subasta de diciembre para poder disfrutar de una bonificación de hasta el 0,5% (en lugar del 0,4% anterior) por el crédito que concedan tras acudir a esta nueva ronda de liquidez.
El mayor retroceso entre los grandes de la zona euro
España es también el país de la zona euro, entre las grandes economías del club, donde más ha descendido la demanda de crédito en el tercer trimestre del año. Los retrocesos generalizados en la solicitud de financiación a empresas y hogares contrastan con el impulso al crédito a empresas que sí se aprecia en Alemania y Francia, que también presentan un aumento de las peticiones de hipotecas.
El incremento en las peticiones de financiación a empresas en Alemania y Francia coincide además con un ligero endurecimiento de los criterios para su concesión, mientras que en Italia y Holanda las condiciones se han suavizado en el tercer trimestre, según la encuesta publicada hoy por el BCE. Los bancos italianos y holandeses también relajaron los criterios para la concesión de hipotecas, que se mantuvieron sin cambios en el tercer trimestre en Alemania y Francia, además de en España.