El Real Madrid, contrario a jugar el clásico en el Bernabéu por la tensión en Cataluña
El club blanco se inclina por aceptar una aplazamiento del encuentro
El Real Madrid se muestra contrario al cambio del Clásico de LaLiga Santander contra el FC Barcelona, previsto para el próximo 26 de octubre en el Camp Nou y que LaLiga ha solicitado que se juegue en el Santiago Bernabéu por la situación en Cataluña, porque sería "alterar la competición" y va a proponer su aplazamiento.
Según informaron a Europa Press fuentes del club blanco, sus servicios jurídicos han analizado la petición presentada por LaLiga al Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) e interpretan que este cambio sería "alterar la propia competición". "Si se requiere por fuerza mayor la solución es aplazar el partido", añadieron las mismas fuentes.
Para el Real Madrid "no ha lugar a la permuta del estadio", aunque sus servicios jurídicos están estudiando el caso antes de presentar un escrito con las alegaciones pertinentes ante el Comité de Competición de la RFEF, cuyo plazo expira el próximo lunes 21.
Este miércoles LaLiga solicitó a Competición que el Clásico del 26 de octubre, a partir de las 13:00 horas en el Camp Nou, se juegue en el Santiago Bernabéu, con lo que se invertiría el orden del calendario y el partido de la segunda vuelta sería el fin de semana del 1 de marzo en la Ciudad Condal.
La patronal de clubs considera que la actual situación que se vive en Cataluña podría afectar a la seguridad del Clásico el 26-O, fecha en la que también está programa una manifestación soberanista para expresar su repulsa por la sentencia del Tribunal Supremo (TS) sobre el 'procés'.
La RFEF ha confirmado que ha recibido la petición de LaLiga y que ha puesto el caso en manos del Comité de Competición, que a su vez "ha dado traslado de la situación" al FC Barcelona y al Real Madrid que tienen hasta el próximo lunes para presentar las alegaciones oportunas. "Una vez recibidas y analizadas, fallará Competición", apuntó la RFEF.
Como se recordará, en febrero de 2017, el Real Madrid vio aplazado su partido contra el Celta debido a las secuelas que produjo el temporal en el estadio de Balaídos, especialmente en su cubierta, y el encuentro se jugó el 17 de mayo.