La CNMC acusa a ciertos bancos de impedir operar a algún rival
Ha abierto una investigación ante esta posible práctica anticompetitiva
La guerra en las tarifas en los cajeros automáticos parece que ha iniciado otro episodio tras algunos años de silencio, motivado por la intervención del Gobierno que apoyo la regulación de las comisiones en estos terminales.
La CNMC ayer anunció que investiga a varias entidades bancarias y a administradoras de redes de cajeros por posibles prácticas anticompetitivas consistentes en la denegación “sistemática e injustificada” del acceso por parte de determinados bancos a una red de cajeros, en las mismas condiciones favorables que las ofrecidas a otras entidades.
El organismo que preside José María Marín, no ha especificado, sin embargo, a que bancos investiga ni cual es firma que no ha recibido el mismo trato que el resto en el acceso a los cajeros automáticos.
Según un comunicado del organismo de competencia, dicha práctica se habría desarrollado “durante varios años hasta el momento actual”, con el objetivo de perjudicar la “capacidad competitiva de determinadas entidades” en el mercado de provisión de medios de pago.
La CNMC explica que los días 25 a 27 de septiembre, se realizaron inspecciones domiciliarias en las sedes de varias empresas, tanto en entidades bancarias como administradoras de redes. Tales inspecciones forman parte de la investigación abierta por la CNMC, a raíz de la recepción de una denuncia.
Las inspecciones suponen un “paso preliminar en el proceso de investigación de las supuestas conductas anticompetitivas” y no prejuzgan el resultado de la investigación ni la culpabilidad de las empresas inspeccionadas. Si como resultado de la inspección se encontrasen indicios de prácticas prohibidas por la Ley de Defensa de la Competencia, se procederá a la incoación formal de expediente sancionador.
La CNMC recuerda que los acuerdos entre competidores “constituyen una infracción muy grave de la legislación de competencia”, que puede conllevar multas de hasta el 10% del volumen de negocios total de las empresas infractoras. La investigación de los cárteles es una de las “prioridades de actuación de la CNMC”, dada la “especial gravedad” de sus consecuencias sobre los consumidores y sobre el correcto funcionamiento de los mercados.
La CNMC cuenta además con una plataforma online de colaboración ciudadana para la detección de cárteles. Mediante la misma se puede aportar información anónima sobre eventuales acuerdos secretos entre empresas competidoras para la fijación de precios u otras condiciones comerciales, el reparto de los mercados o de los clientes, o el reparto fraudulento de las licitaciones públicas o privadas.
La batalla de las tarifas en los cajeros automáticos se inició en 2015 cuando CaixaBank decidió cobrar dos euros a los no clientes del banco por usar sus cajeros, estrategia que también aplicaron el resto de las entidades. Aunque varias decidieron llegar a acuerdos bilaterales en sus tasas interbancarias. Solo CaixaBank, y más tarde Santander y el BBVA prefirieron cobrar a todos los no clientes tras optar por no llegar a pactos bilaterales. El principal perjudicado de este escenario fue ING, quien se quejó en varias ocasiones y solucionó en parte la falta de cajeros con acuerdos, sobre todo con Popular, aunque ahora este pacto ha caido en desgracia al desaparecer este banco.
Otras claves
Vigilancia. Desde que se inició la guerra de los cajeros en 2015 la CMNC ha estado vigilando muy de cerca la operativa de toda la banca en estos terminales.
Rentabilizar la inversión. Los grandes bancos españoles, y sobre todo CaixaBank, siempre han explicado que su inversión en cajeros automáticos es muy elevada y es estratégica, razón por la que entienden que deben cobrar a otras entidades que tienen pocos cajeros para que sus clientes los utilicen.