Imperial Brands registra su mayor caída en una década por la crisis del vapeo en EE UU
La tabacalera británica, de la que es filial la española Altadis, anunció que sus beneficios no crecieron en los últimos doce meses
Imperial Brands, tabacalera británica a la que pertenece la española Altadis, ha caído por encima del 10% en la Bolsa de Londres este jueves, la mayor caída en un día desde 2008, tras anunciar que en los últimos doce meses no obtuvo beneficios. La compañía lo achaca a las restricciones que Estados Unidos quiere imponer en el negocio del vapeo tras detectarse diversos casos de enfermedad pulmonar, y al declive en el consumo de tabaco. Imperial retrocede en el mercado a niveles que no registraba desde 2014, de acuerdo con datos de Bloomberg.
La tabacalera, que produce los conocidos cigarros Winston, ha anunciado que sus beneficios fueron prácticamente nulos con el tipo de cambio constante, mientras que las ventas subieron un 2% en los últimos doce meses. Imperial ha explicado que la incertidumbre regulatoria en Estados Unidos, que planea prohibir los cigarrillos eléctricos de sabores, ha provocado una marcada ralentización del crecimiento de esta línea de negocio en las últimas semanas. Un número cada vez mayor de mayoristas y minoristas, afirma Imperial, no hacen pedidos o no permiten promocionar productos de vapor.
Myblu Spain, la sociedad que comercializa los productos de vapeo de Imperial en España, considera que esta situación no se puede extrapolar a España "puesto que todos los ingredientes que llevan nuestros productos están notificados y supervisados por el Ministerio de Sanidad". Myblu añade que además del control exhaustivo en laboratorios, el hecho de que el producto se venda en "cápsulas cerradas" supone "una garantía" para los consumidores.
Perspectivas negativas de negocio
Philip Morris International y Altria, que opera las marcas de la primera en Estados Unidos, anunciaron ayer en un comunicado conjunto que las negociaciones de fusión terminaron sin llegar a un acuerdo. Las compañías acordaron centrarse en lanzar en Estados Unidos Iqos, dispositivo de Philip Morris que calienta el tabaco en lugar de quemarlo. El producto recibió en abril el permiso para ser comercializado.
Otra empresa del sector, British American Tobacco, anunció en agosto sus planes de recorte de 2.300 puestos de trabajo, mientras que Japan Tobacco ya ha comunicado un recorte de 3.720 empleos por la bajada de las ventas.
Solo en Estados Unidos se han detectado decenas de casos de personas con enfermedades pulmonares causadas por el vapeo. La Administración Trump prevé tomar cartas en el asunto y estudia prohibir los cigarros eléctricos de sabores. Empresas del sector como British American Tobacco, la segunda mayor compañía de vapeo, se han posicionado a favor de una "regulación robusta y efectiva", comentó la compañía en un comunicado la semana pasada.
El vapeo: un negocio "todavía muy concentrado"
Un informe de Myblu, la sociedad que comercializa los productos de vapeo de Imperial en España, destaca el crecimiento de las ventas en los últimos años. "No obstante, se trata todavía de un negocio muy concentrado", advierte. El 71% del consumo del vapeo se reparte entre: Estados Unidos (el 10,93% de la población total), Reino Unido (el 4% de la población total), Francia (el 2,4% de la población total) e Italia (1,6% de la población total).
En España, "tras el boom de 2013, cuando se abrieron tres mil tiendas especializadas en vapeo, el mercado sufrió un descenso. Fue a partir de 2016 cuando el sector volvió a crecer de manera más estable y controlada debido, principalmente, a la irrupción en el mercado de dispositivos mejorados que ofrecían una sensación más similar a la de fumar", reza el documento.