Fosun reserva una vuelta adelantada de su vacación con Thomas Cook
El fracaso del rescate de la agencia es un aprieto para su estrategia internacional
La escapada de Fosun Tourism con Thomas Cook ha llegado a su fin. La compañía de viajes británica de 178 años colapsó el lunes después de que Downing Street declinara un rescate, dejando varados a cientos de miles de turistas. La oferta de rescate de 450 millones de libras (510 millones de euros) de la china Fosun Tourism, que podría haber salvado su participación del 18% y haberle dado el control de la compañía, también ha quedado varada.
Cuando Thomas Cook anunció un plan de recapitalización en agosto, Fosun Tourism, que se separó del gigante Fosun International en diciembre, recibió una mano mejor que otros. Según las condiciones, el operador de los complejos todo-incluido Club Med habría recibido alrededor del 75% de la actividad turística principal y una cuarta parte de su compañía aérea; otros accionistas se habrían enfrentado a una significativa dilución.
Sin embargo, estos inversores parecieron desconcertados en septiembre cuando los prestamistas pidieron otros 200 millones de libras (230 millones de euros) para mantener a flote las operaciones de la empresa, al igual que el Gobierno británico. Fosun se negó a cumplir con su compromiso, y el intento de rescate terminó.
La pérdida puede parecer una tontería para Fosun International, un conglomerado gigante con activos en el extranjero que van desde la casa de modas francesa Lanvin hasta el club de fútbol inglés Wolverhampton Wanderers. Para Fosun Tourism, sin embargo, es muy duro. Muy endeudada, sus acciones han caído un tercio desde su oferta pública de venta. La empresa registró un beneficio anual en 2018, el primero después de años de pérdidas, pero que ascendió a sólo 389 millones de yuanes (50 millones de euros), menos de una quinta parte del valor de la participación que acaba de ser destruida.
Las acciones de Fosun se hundieron más del 4% en Hong Kong el lunes, y otro 2% el martes, lo que sugiere que los inversores están descontentos con la muerte del acuerdo. Esto supone un aprieto estratégico para una empresa centrada en la expansión en el extranjero en el sector de viajes. Fosun ha tenido una joint venture con Thomas Cook desde 2015, pero la sociedad parece haber producido poco valor real, y ahora se ha quedado abandonada. Los accionistas pueden sentir lo mismo.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías