España se italianiza mientras sus dificultades económicas se agrandan
Gran parte de la reducción de su deuda se ha producido gracias a un contexto favorable
La solidez de la economía española y su bajo coste de crédito se han mantenido notablemente resistentes a lo largo de su reciente disfuncionalidad política. Su deuda pública a 10 años rinde solo 78 puntos básicos más que la de Alemania, referencia de la zona euro, en comparación con el diferencial de 140 puntos de Italia, otro país mediterráneo. La distancia con su más caótico vecino latino puede estrecharse ahora que España se dirige hacia sus cuartas elecciones en cuatro años.
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, no ha logrado formar Gobierno desde que su Partido Socialista ganara 123 de los 350 escaños del Congreso en abril. Se resistió a dar puestos en ministerios de alto rango a la extrema izquierda de Unidas Podemos, potencial socio de coalición; mientras tanto, el partido liberal Ciudadanos ha girado a la derecha, dificultando un acuerdo con Sánchez. El estancamiento hace necesaria la repetición de las elecciones el 10 de noviembre.
Puede que eso cambie poco. La popularidad de Sánchez ha aumentado 2 puntos porcentuales desde el resultado de la votación de abril, según la encuesta de encuestas de Politico. Incluso si eso se tradujera en un aumento proporcional de la representación parlamentaria, aún le faltarían 45 escaños para alcanzar la mayoría, más de lo que probablemente ganaría Podemos, lo que haría que una coalición fuera insuficiente.
Sus archirrivales conservadores, el Partido Popular, están subiendo en las encuestas. Pero incluso combinados con Ciudadanos y la extrema derecha de Vox, un grupo liderado por el líder del PP, Pablo Casado, tendría solo el 41% del voto popular en las encuestas actuales, lo que hace improbable una mayoría parlamentaria.
¿Sería un problema que el estancamiento se alargara? España crecerá el doble del 1,1% de la zona euro este año, según las previsiones de ING, y los datos de las últimas encuestas económicas están siendo sólidos. Además, a diferencia de Italia, todos los grandes partidos están decididamente a favor de Europa.
Pero las fallas económicas básicas del país se están ensanchando. El déficit presupuestario estructural de España en 2018 se situaba en el 2% del PIB, según las estimaciones del Banco de España, lo que implica que gran parte de la reducción de la deuda desde la crisis se ha producido gracias a un contexto favorable y no a duras reformas.
Según las últimas estimaciones enviadas por el Gobierno a la Comisión Europea en abril, se espera que su saldo presupuestario estructural empeore este año en lugar de mejorar.
¿Qué se necesitaría para que el diferencial entre España y Alemania estallara? Estaba en más de 130 puntos básicos en octubre de 2017 después de un controvertido referéndum sobre la independencia de Cataluña. Esa cuestión persiste, y los líderes separatistas enjuiciados por sedición podrían ser condenados este año. España tiene capacidad para volverse cada vez más italiana.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías