La Fed inyectará otros 68.000 millones para calmar el mercado monetario
El banco central ya intervino ayer para frenar el alza de los tipos interbancarios, que llegaron al 10%
La Fed ha utilizado por primera vez en más de una década una nueva herramienta en política monetaria. En plena reunión de su Comité Abierto, la Reserva Federal de Nueva York, la encargada de liderar las intervenciones en el mercado en nombre del banco central, realizó ayer una subasta de 53.000 millones de dólares (47.884 millones de euros) en repos, con el objetivo de estabilizar los mercados monetarios de deuda a corto plazo.
El mercado de repos (operación mediante la que los bancos captan financiación a corto plazo con otros activos como garantía), el tipo de interés a un día se disparó en la tarde del lunes un 10%. Esto provocó una escalada en la tasa de los fondos federales (la mediana de los tipos de interés a un día en operaciones realizadas por los principales brókeres), que superó el 2,25%, el precio del dinero que, por ahora, ha fijado la Fed. Ante el temor de que la institución presidida por Jerome Powell pierda las riendas sobre la política monetaria real, ésta optó por una actuación rápida.
El efecto de la medida fue temporal. Aunque los tipos volvieron a los niveles habituales, a última hora volvieron a repuntar hasta el entorno del 4%. La Fed anunció a última hora que en la sesión de hoy inyectará otros 75.000 millones de dólares (68.000 millones de euros) en el mercado de repos. El alza de los tipos significa que en el mercado de dinero (en el que operan los grandes bancos realizando préstamos a muy corto plazo) hay más demanda de fondos que oferta.
Los expertos consultados por el Financial Times explicaron ayer que estos movimientos se deben a razones técnicas. Señalaron el impacto de las grandes empresas desprendiéndose de grandes montantes de dinero en efectivo para reducir su factura fiscal. Y buscaban activos, considerados tan líquidos y seguros como un billete verde con la cara estampada de George Washington en la última semana para presentar sus declaraciones de impuestos.
Otros analistas apuntaron también al efecto de las últimas subastas de bonos soberanos: la semana pasada se vendieron 78.000 millones de dólares en deuda pública, operaciones que se liquidan y pagan esta semana. La reducción del balance de la Fed recorta la cantidad de dinero que los bancos guardan en la Fed y disponible para adquirir instrumentos de deuda a corto plazo.
En el trasfondo está hasta qué punto estas cuestiones de carácter más técnico pueden esconder problemas de mayor trascendencia. Hasta qué punto este colapso en el mercado de repos, esa escasez de liquidez disponible, responde a las dudas macroeconómicas, las tensiones geopolíticas y, al final, de la crisis del mercado del petróleo desplegada esta semana tras el ataque a la petrolera Saudi Aramco. Y si ese repentino interés por los instrumentos considerados más seguros del mercado responde a los temores de una crisis global.
Jerome Powell tomará esta noche la palabra. El presidente de la Fed lo hará después de que la semana pasada su homólogo en Europa, Mario Draghi, desplegase toda una batería de estímulos para conjurarse ante una crisis El mercado espera vuelva a bajar los tipos, como ya hizo en julio, en 0,25 puntos básicos.