Barcelona multará a partir de abril a los coches más contaminantes
Las sanciones irán desde los 200 hasta los 1.800 euros, con moratoria para profesionales
El Ayuntamiento de Barcelona ha presentado este lunes la propuesta de ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) del ámbito de las Rondas, que sancionará con multas de entre 200 y 1.800 euros a los vehículos más contaminantes a partir del 1 de abril de 2020. Los vehículos de gasolina anteriores al año 2000 y los de diésel matriculados antes de 2006 no podrán circular por esta zona (que abarca la práctica totalidad de la ciudad) los días laborables de 07:00 a 20:00 horas.
Aún así, estos vehículos que carezcan de la etiqueta de la Dirección General de Tráfico por ser muy contaminantes tendrán el permiso de circular diez días al año y, en el caso de tener un uso profesional (furgonetas y camiones), tendrán una moratoria hasta 2021.
La propuesta la ha presentado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damiá Calvet, y el vicepresidente del Area Metropolitana de Barcelona, Antonio Poveda. Colau ha destacado que la ZBE de las Rondas de Barcelona (que entrará en vigor el 1 de enero de 2020, pero por la que se empezará a multar en abril) es el equivalente a 20 veces Madrid Central, la regulación establecida en la capital por la exalcaldesa Manuela Carmena.
Colau ha estimado que gracias a esta medida 50.000 vehículos dejen de circular por la capital catalana. Barcelona es la primera ciudad de España en aplicar esta medida en todo su territorio, que ya funciona en ciudades europeas como Londres, Berlín, Amsterdam o Roma, entre otras. Los ayuntamientos de L’Hospitalet, Cornellà de Llobregat, Sant Adrià del Besòs y Esplugues de Llobregat también impondrán estas sanciones en aplicación de la Zona de Bajas Emisiones de las Rondas de Barcelona.
Colau ha subrayado que reducir la presencia del coche para mejorar la calidad del aire y la calidad de vida es un gran cambio de paradigma que impulsan todas las administraciones y que la ZBE “no es una medida contra nadie, sino a favor de toda la población y en especial de las generaciones futuras”. La alcaldesa ha señalado que “están previstas todas las situaciones” y que por eso en los tres primeros meses se notificarán las infracciones pero no se impondrán sanciones económicas.