Fitch rebaja la calificación de Hong Kong tras meses de protestas
Cambia sus perspectivas sobre la ciudad semiautónoma china de positivas a negativas
Fitch, una de las mayores agencias de calificación de riesgos del mundo, rebajó la nota que le da a Hong Kong de "AA+" a "AA" debido a las reiteradas protestas multitudinarias registradas en la ciudad desde principios de junio.
En un comunicado la agencia también indica que cambia sus perspectivas sobre la ciudad semiautónoma china de positivas a negativas.
Fitch rebajó en un punto de su escala particular tanto la calificación crediticia a largo plazo en divisa extranjera como la de divisa local de Hong Kong.
En su nota, la agencia explica que los "meses de conflicto persistente y violencia están poniendo a prueba los perímetros y la flexibilidad" del principio que rige la autonomía de Hong Kong con respecto al resto de China, conocido como "un país, dos sistemas".
Fitch apunta que los altos cargos de Pekín se están pronunciando públicamente sobre Hong Kong mucho más que en cualquier otro momento desde que China recuperó la soberanía de la ciudad tras siglo y medio de dominación colonial británica, en 1997.
"El aumento gradual de las vinculaciones económicas, financieras y sociopolíticas de Hong Kong con la China continental implican una integración continua en el sistema de gobierno nacional de China, que generará mayores desafíos institucionales y regulatorios con el tiempo", agrega.
Por tanto, el análisis establece que este fenómeno sigue la línea de la reducción de la diferencia entre las calificaciones de Hong Kong y de la China continental, que ahora mismo se sitúa en "A+" con perspectiva estable.
Asimismo, estas protestas, en opinión de Fitch, "han infligido un daño duradero a la percepción internacional sobre la calidad y la efectividad del sistema de gobierno de Hong Kong y del Estado de derecho, y han puesto en jaque la estabilidad y el dinamismo de su entorno de negocios".
Por último, para justificar el cambio de perspectiva a una negativa, la compañía asegura que, pese a que las autoridades hayan retirado definitivamente el polémico proyecto de ley de extradición que dio origen a las protestas, "es probable que persista el descontento social".
"El potencial para que vuelvan a surgir conflictos sociales podría menoscabar aún más la confianza en las instituciones públicas y manchar las percepciones sobre la gobernación de Hong Kong, sus instituciones, la estabilidad política y la estabilidad de negocios", apostilla.
Afectada no solo por las protestas sino también por la desaceleración económica mundial y la guerra comercial entre China y Estados Unidos, la tasa real de crecimiento de la economía hongkonesa se situará en un cero por ciento este año, según Fitch, que prevé una contracción en la segunda mitad de 2019.