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Operaciones

Mediaset comprará acciones de su filial española por 50 millones en plena fusión

La matriz asegura que así sacará partido a la diferencia entre el precio teórico y el de cotización

Pier Luigi Berlusconi, CEO de Mediaset Italia.
Pier Luigi Berlusconi, CEO de Mediaset Italia. Getty Images

Nueva maniobra de Mediaset. Después de las juntas en Madrid y Milán en las que se ha aprobado la fusión de la matriz italiana con la filial española, el grupo de televisión con sede en Italia ha anunciado un programa de compra por 50 millones de los títulos españoles. La empresa asegura a la CNMV que se propone aprovechar "la oportunidad financiera derivada la diferencia existente actualmente entre el precio de cotización y el derivado de la relación de canje establecida en la fusión". 

Mediaset España cerró el miércoles a 6,004 euros por acción, pero este precio se sitúa por debajo de los 6,56361 euros que arroja el intercambio propuesto de 2,33 acciones italianas –a 2,817 euros– por cada una española. El precio de los títulos en España también se sitúa por debajo de los 6,5444 euros por título que ofrece Berlusconi a los accionistas que opten por ejercer su derecho de separación. Para poder llevarse este dinero, los socios tienen que haber votado en contra de la operación en la junta.

En la junta de accionistas extraordinaria, celebrada este miércoles para aprobar el proceso de fusión con la matriz italiana, y ante las preguntas de inversores minoritarios, los responsables de Mediaset España, han afirmado que el comportamiento negativo de las acciones de la compañía en los últimos tiempos, no tiene nada que ver con el citado proyecto de integración.

“Responde a la evolución del conjunto del sector de los medios de comunicación”, han afirmado en las respuestas a los accionistas minoritarios, añadiendo que Mediaset ha tenido una mejor evolución en Bolsa que sus competidores españoles en el segmento de la comunicación, Atresmedia y PRISA.

La compra de acciones de Mediaset Italia por parte de su filial no reducirá  los 180 millones destinados a cubrir el ejercicio del derecho de separación de los actuales accionistas. Tampoco afectará a los 100 millones de dividendo en efectivo propuestos ni al programa de recompra de 280 millones. Si bien de este ultimo importe sí se reducirá la cuantía destinada  a cubrir las compras de los accionistas que ejerciten su derecho de irse de la nueva empresa. 

La compra de acciones comenzará desde el jueves 5 de septiembre, finalizará cuando se alcance el importe máximo  y, en cualquier caso, nunca más tarde del 31 de octubre 2019. Mediaset Italia adquirirá las acciones a un precio máximo que suponga la relación de canje de 2,33 o a 7,9 por acción.

Vivendi, con su participación directa y con la de Simon Fiduciaria, y el resto de los accionistas que no se hayan pronunciado en la junta de Milán o hayan votado en contra pueden ejercer su derecho de oposición en los 15 días posteriores a la inscripción en el registro mercantil del acuerdo de la junta. Entonces, las acciones de los disidentes serán ofertadas por Mediaset a quienes en ese momento sean sus accionistas (Berlusconi controla el 44,2% y podría adquirir una parte a través de Fininvest) y, posteriormente, si quedasen acciones sin traspasar, serán ofertadas a terceros en un proceso conocido como reoffering.

Una vez realizada la oferta a inversores, quedará el importe originalmente reservado para atender el pago de los accionistas que desean irse, fijado en 180 millones de euros. Llegado el caso, existe la posibilidad de que se elimine esta condición pero no hay alternativa legal al derecho de oposición. Es decir, la posibilidad teórica de que se eleve ese importe fijado previamente está encima del tapete. El compromiso de compras de autocartera es de 280 millones de euros, importe al que se deducirá los 180 millones.

En caso de que se renuncie a ese límite, la nueva empresa tendría que acudir al mercado para financiar la compra y dispararía su endeudamiento. La matriz tenía una deuda neta de 986 millones a cierre del primer trimestre, mientras que la filial contaba con una posición de tesorería de más de 87 millones de euros a cierre de junio. Después tendría que colocar esos títulos. En caso de que no se pueda dar salida a los accionistas disidentes pese a utilizar todas las palancas mencionadas, la operación quedará invalidada.

 

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