No habrá Gobierno sin un propósito compartido
Ya lo conseguimos en la transición, con los pactos de la Moncloa, con menos información de la que tenemos hoy
No sorprende la situación política que atraviesa España ahora mismo: tras varias reuniones, PSOE y Unidas Podemos no han sido capaces de alcanzar un acuerdo común y formar Gobierno, en una lucha por el poder que antepone sus intereses particulares a los colectivos.
El mundo ha cambiado: vivimos ahora en un mundo hiperconectado, donde las tecnologías han alterado completamente la distribución de poder y nos han empoderado a todos. Ahora todos tenemos un papel activo, podemos influenciar a otros y contribuir a formar opiniones y percepciones, dando un giro a los acontecimientos.
En este nuevo contexto, me llama la atención que los políticos continúen limitando sus análisis a sus intereses particulares inmediatos.
La política tiene que evolucionar, y acompañar el cambio que están atravesando todos los actores de la sociedad. Los programas electorales han de ser inclusivos y dinámicos, los partidos tienen que atender a las tendencias, a las necesidades de la gente, a sus conversaciones. En una sociedad más conectada que nunca, existe una gran desconexión entre los políticos y los ciudadanos.
Hoy más que nunca ha llegado el momento de buscar un propósito compartido que ayude a retomar la conexión de la política con el entorno y las personas. Ese propósito es el punto de intersección entre el interés particular y el de todos los demás actores. Los partidos políticos deben encontrar ese nexo que les permita alinear intereses, conectar con las personas y generar un verdadero engagement.
¿Seremos capaces de hacerlo? Confío en que sí. Ya lo hemos conseguido en otro momento clave de la historia española, en unas circunstancias diferentes, con ideologías más distanciadas y con menos información de la que disponemos hoy en día. Hablo de la transición, de los pactos de la Moncloa, cuando todas las fuerzas políticas y territoriales fueron capaces de dialogar y decidir de forma conjunta y tomar una serie de medidas que marcaron el rumbo de todo un país. Un hecho que se convirtió en un paradigma mundial de diálogo y convivencia democrática entre todas las fuerzas políticas y territorios de España.
Hoy es el momento de poner en marcha una política colaborativa, que ponga el foco en buscar un propósito compartido entre los partidos y la sociedad. Si ese propósito no existe, seguirá reinando la desconexión y las posibilidades de triunfar son inexistentes.
Ignacio Vaca de Osma es vicepresidente del área de gestión de reputación de Newlink España