Catedral de Vitoria: abierta por obras y conciertos
Mientras se arregla, se asiste en directo a su reconstrucción Santa María se ha convertido, en cierto modo, en un templo literario
Inmersa en un proceso de reconstrucción a la vista de todos, abierto al público, la catedral de Santa María se ha convertido en uno de los principales reclamos turísticos de Vitoria-Gasteiz. Lo habitual es que, mientras se rehabilitan, las iglesias cuelguen el cartel de cerrado por obras. En Vitoria se optó por todo lo contrario: abrir su catedral y enseñar sus tesoros ocultos mientras la arreglaban.
No importa que lleve casi dos décadas de rehabilitación. Llena de andamios y obreros, recorrerla con casco desde los cimientos hasta las alturas tiene especial interés. Es casi arqueología en directo, una ventana abierta a la historia de un edificio singular y de la ciudad donde se asienta.
En el subsuelo excavado se ven sus entrañas, es el lugar donde conocer y comprender los orígenes del templo y de la ciudad: tumbas –se han encontrado más de 2.000 esqueletos–, la vieja muralla milenaria que sirvió de cimiento al remoto primer templo, sobre el que, a su vez, se asienta Santa María…; en medio, el templo, y, en las alturas, sorteando las obras, se alcanza la torre campanario, datada entre los siglos XVI y XVII, que ofrece una panorámica única de la ciudad.
Sobre la muralla se construyó una pequeña capilla, sobre esta una iglesia, sobre la iglesia, una catedral gótica… Con el paso de los siglos y con cada estilo arquitectónico se fueron añadiendo una bóveda por aquí, se eliminó un arco por allá… El resultado fue el desequilibrio estructural, como manifiestan las grietas que se han ido originando a lo largo de muchos años.
El templo se cerró en 1994, ante la amenaza de derrumbe, y con el nuevo siglo comenzaron los trabajos para conservarlo en pie. Fue cuando surgió la brillante idea: mantenerla abierta, enseñar las obras, mostrar lo que nadie había visto nunca antes en las catedrales, casi siempre tan resplandecientes; en fin, una oportunidad única de ver lo que no se enseña de una iglesia y asistir en directo a la reconstrucción de una catedral gótica.
Este novedoso proyecto se ha convertido en un referente mundial y, entre otros reconocimientos, recibió en 2002 el Premio Europa de la Unión Europea al mejor plan de restauración.
Templo literario
Declarada Patrimonio de la Humanidad en 2015 en el contexto del Camino de Santiago, Santa María, situada en la parte más alta de la colina sobre la que se asentó la primitiva Gasteiz, ha seducido a multitud de visitantes de todas las épocas, también a escritores de renombre como Paulo Coelho, José Saramago o Ken Follet, que se inspiró en ella para escribir Un mundo sin fin, la segunda parte de su novela Los pilares de la Tierra, y aseguró que en ningún lugar del mundo se puede ver algo así, tras visitar en varias ocasiones esta catedral que, en cierto modo, ha pasado a ser un templo literario. En la entrada, una estatua de bronce homenajea al conocido autor de best sellers.
Tras recorrer el templo, la visita guiada termina con un espectáculo de luz creado para explicar la evolución a lo largo del tiempo del pórtico de la catedral, uno de los más importantes de la Edad Media en España, donde se pueden observar relieves de la Virgen o del Juicio Final.
Conciertos
El pórtico es también un escenario de excepción. Organizado por la Fundación Catedral Santa María y Laboral Kutxa, el programa Un pórtico de cine ofrece las noches de los viernes y sábados de verano interesantes propuestas cinematográficas.
Otra actividad que se desarrolla a lo largo de los meses de verano en el pórtico es Conciertos en la catedral. Las próximas actuaciones serán las de Elkano Browing Cream, el 27 de julio, y Ensemble Sangineto, el 14 de septiembre.
Pero Santa María no es el único escenario musical de los veranos de Vitoria. Hasta el 20 de julio, la música de jazz es la protagonista de la vida de la ciudad, es uno de los imprescindibles. Una combinación de grupos y solistas de renombre y jóvenes talentos han ido configurando las señas de identidad del Vitoria-Gasteiz Festival de Jazz a lo largo de sus 43 ediciones, uno de los más antiguos que se celebran en España.
Las actuaciones se sitúan en diferentes espacios: el polideportivo de Mendizorroza, el teatro Principal Antzokia y el jardín de Falerina. Jorge Drexler y Omara Portuondo actúan esta noche en Falerina. Además, la música en directo se vive en las calles de Vitoria durante el festival, con muy buen ambiente.
Guía para el viajero
Visita guiada. Es necesario reservar online, pero no se requiere pagar con antelación, la reserva sirve simplemente para garantizar la plaza. Para recoger y pagar las entradas hay que pasar por el Centro de Visitantes (Cantón de Santa María, 3) diez minutos antes de iniciar el recorrido. La tarifa para visitar la catedral y la torre es de 10,5 euros y la duración, 75 minutos. www.catedralvitoria.eus/es/reservas/.
Accesibilidad. Se ha trabajado mucho para que las personas con diversidad funcional puedan hacer la mayor parte de los recorridos: descender a las criptas y al foso, visitar la nave central y el pórtico o subir a la torre.