Las gasísticas piden a Ribera diálogo frente al recorte a sus redes
Reclamarán a la CNMC que amplíe para el gas el plazo de alegaciones
La presidenta de la Asociación Española del Gas (Sedigas), Rosa María Sanz, se reunió ayer con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en la sede de su departamento, para trasladarle el malestar del sector por las propuestas de retribución de la CNMC para las redes de distribución y transporte de gas, que suponen un recorte de sus ingresos de entre el 31% y el 40% en el nuevo marco regulatorio de seis años.
Según indicó la asociación en una nota de prensa, esta va a proponer una ampliación del plazo de alegaciones, más allá de la fecha prevista del 9 de agosto, dado que para el sector del gas el nuevo periodo regulatorio se inicia en enero 2021 (el de la electricidad, menos afectada, se inicia en 2020) y “que el impacto de las circulares propuestas es tan significativo que requiere un análisis detallado de las alegaciones a presentar y de un trabajo conjunto con los agentes para poder diseñar un modelo que beneficie a todos”.
Fuentes empresariales aseguranque el sector no esperaba contar con una propuesta de metodología hasta el próximo año, si bien, la normativa obliga a la CNMC a publicar tanto la del gas como la de la luz antes del 31 de diciembre de este año.
Durante el encuentro, en el que también participó el secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, y la directora de Sedigás, Marta Margarit, Sanz pidió al ministerio “diálogo con las empresas en las fases venideras” y que así se lo traslade también a la CNMC. La asociación se quejó de que el organismo “no haya escuchado a las partes implicadas en su propuesta retributiva”.
Para Sedigás, las propuestas, lanzadas a consulta pública, “ponen en tela de juicio la estabilidad y la seguridad del marco regulatorio, transmitiendo un mensaje de inseguridad a los inversores y a otras actividades dependientes del sector y afectarán al desarrollo del tejido empresarial español con la consecuente pérdida de empleo”. Una prueba, indica la nota de prensa, “es el duroa castigo que han sufrido en bolsa las empresas del sector y el cuestionamiento de su rating que algunas agencias ya han anunciado”.
Para Sedigás, la revisión del marco retributivo pasado y la falta de previsibilidad a futuro, genera un escenario de gran incertidumbre para inversiones que tienen ciclos de vida muy largos. La asociación ha aprovechado para poner de relieve “cómo estos recortes paralizarían el ritmo de crecimiento que venía experimentando el sector, causando una disminución en la inversión de nuevas conexiones y en innovación y desarrollo”. En su opinión, el análisis económico incluido en las circulares “es incompleto y subestima conceptos implícitos que provocan que el impacto económico real de las empresas sea significativamente superior al que refleja la propuesta”. La CNMC esgrime que el recorte beneficia al consumidor pero los números no lo avalan, según la patronal .
Para Sedigás, la propuesta de la CNMC sólo se traduciría en bajada de coste para el consumidor si el déficit del sistema se enjuaga con un crecimiento de la demanda.
La previsión del sector era alcanzar un superávit en 2022, pero no se mantendrá con un cambio regulatorio como el propuesto. En el nuevo escenario que describe la circular de la CNMC, la tendencia de la demanda se revertirá pasando a un incremento negativo de demanda, por lo que el déficit podría alargarse más allá del 2023 alejando de nuevo la posibilidad de reducir el coste de los consumidores, indica Sedigás. Esta insiste en que la retribución del las redes de gas es un 20% inferior a la media de países europeos.