Baloncesto y ‘startups’, las grandes apuestas de Juan Roig
El presidente de Mercadona canaliza su actividad inversora a través de la Fundación Trinidad Alfonso, el Valencia Basket y Marina de Empresas
El presidente de Mercadona, Juan Roig, ha sido noticia en las últimas fechas por la llegada del grupo de supermercados a Portugal. Es su primera aventura internacional desde que se fundara en 1977 y el propio Roig la ha gestionado en primera persona, como todo lo que se mueve dentro y fuera de la compañía, que en el último ejercicio generó unos ingresos de 22.235 millones.
Roig es propietario del 50,66% del grupo de supermercados a través de Inmo Alameda, de la que es socio único, y cuyo patrimonio neto asciende a más de 6.000 millones de euros. Bajo ella mantiene acciones y participaciones en las distintas sociedades que componen el ecosistema Mercadona, pero también títulos de terceras empresas cotizadas. Según consta en su última memoria financiera, en 2018 Inmo Alameda llevó a cabo adquisiciones de acciones por ocho millones de euros, y mantenía como disponibles para la venta títulos por valor de 26 millones.
Pero la principal actividad inversora de Roig puede sintetizarse en dos grandes polos: el deporte, y más en concreto, el baloncesto, y el emprendimiento. Lo hace a través de tres entidades principales: el Valencia Basket, la Fundación Trinidad Alfonso y Marina de Empresas. Entre todas ellas, Roig ha invertido 212 millones desde el año 2013.
El Valencia Basket es la joya de la corona dentro de sus inversiones deportivas. Roig posee una participación del 71% del capital a través de Forns Valencians, que valora en 69 millones de euros. El equipo llegó a su cénit en 2017, cuando ganó su primera liga ACB, a lo que se ha sumado una Eurocup en la última temporada.
En ella Roig invirtió 14 millones de euros. El objetivo, “ser reconocidos como uno de los mejores clubs de baloncesto de Europa, con mayor solidez deportiva, económica, y que la gente quiera que exista en Valencia”.
La inversión, además de dotar de músculo financiero a los equipos profesionales masculino y femenino, se destina también a L’Alqueria del Basket, la escuela infantil del club, que integran 600 niños, niñas y entrenadores. El último proyecto anunciado es la construcción del Arena de Valencia, un pabellón con capacidad para 15.000 espectadores en el que Juan Roig invertirá 192 millones a través de Licampa, otra de sus sociedades.
Las inversiones en actividades deportivas se completan con las aportaciones a la Fundación Trinidad Alfonso, que toma el nombre de la madre de Roig. Hasta 11 millones de euros en 2018, en iniciativas como el Maratón y Medio Maratón de Valencia como las más visibles.
Emprendimiento
La otra pata principal de las inversiones de Roig tiene que ver con los emprendedores. Lo hace a través del ecosistema Marina de Empresas, compuesto por EDEM Escuela de Empresarios, la aceleradora Lanzadera y el vehículo inversor Angels. En conjunto, Roig invirtió ocho millones de euros en el último año en estas entidades.
Las dos principales en este campo son Lanzadera y Angels. La primera es una aceleradora e incubadora de empresas de base tecnológica o startups, a los que proporciona medios, asesoramiento y formación para salir al mercado empresarial. Esta actividad está dotada con un patrimonio de 21 millones de euros.
Angels es el vehículo que utiliza Juan Roig para invertir, de forma directa, en participaciones de startups, normalmente aquellas que han sido incubadas en Lanzadera. Desde su creación, ha invertido 26 millones de euros en 21 empresas, con el objetivo de “impulsar el desarrollo empresarial de la Comunidad Valenciana”.
En la actualidad, según consta en su página web, cuenta con participaciones en 14 sociedades, que en su conjunto facturan 90 millones de euros y que están dedicadas a distintos sectores. Desde una marca de relojes, Panapop, a una app de agregación de bancos, como Afterbanks, o un buscador de vuelos, Airhopping.
Hortensia Herrero, una inversora en patrimonio cultural
Fundación. Hortensia Herrero, vicepresidenta de Mercadona y esposa de Juan Roig, también lleva a cabo su propia actividad inversora a través de la fundación que lleva su nombre. En este caso, sus aportaciones están enfocadas a “recuperar, proteger y promocionar el patrimonio artístico, y apoyar disciplinas que impulsen la sensibilidad por la cultura, el conocimiento y la formación en la Comunidad Valenciana”. Entre sus proyectos principales durante 2018 se encuentran las donaciones a Valencia, Castellón y Alicante de varias esculturas de Manolo Valdés, que supuso una inversión de cuatro millones, o una exposición de Tony Cragg en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. Además, tiene prevista la rehabilitación del Palacio de Valeriola, situado también en Valencia, cuyos trabajos se extenderán hasta el año 2023.