La tormenta de BASF preocupa a los inversores confiados
La compañía perdió ayer 3.000 millones en Bolsa tras anunciar un drástico recorte de sus previsiones de beneficio
El consejero delegado de BASF, Martin Brudermueller, ha dado una lección a los inversores industriales. El recorte de las previsiones del gigante alemán también afectará a sus compañeros.
BASF fabrica productos petroquímicos, revestimientos, catalizadores y espumas para clientes industriales del sector automotriz y agrícola, entre otros. Dado el enfriamiento de la economía mundial, los conflictos comerciales y la caída en picado de las ventas de automóviles, la previsión anterior de la empresa de un aumento en ingresos y ganancias operativas en 2019 ya parecía ambiciosa. Sin embargo, la magnitud del recorte de beneficios de Brudermueller sorprendió a los inversores el lunes: ayer perdió casi 3.000 millones en Bolsa, dejando su capitalización en 55.000 millones de euros.
Brudermueller indicó que “una producción industrial significativamente más débil de lo esperada” provocará un “ligero” descenso de las ventas este año y una caída del resultado operativo de hasta un 30%. Esta cifra puede parecer drástica, pero no es inconcebible: las ganancias operativas de BASF bajaron un 17% el año pasado, mientras que los dos mayores mercados de la compañía, Europa y Norteamérica, prevén una reducción en producción industrial para 2019. Además, la producción automotriz china cayó aproximadamente un 20% en términos interanuales en abril y mayo, según los analistas de UBS. Antes del recorte de las previsiones, BASF operaba con una valoración relativamente saludable: el lunes, la empresa de Brudermueller tenía un valor de 79.000 millones de euros (sumando la deuda neta, obligaciones en materia de pensiones y otros pasivos). Esto supera en 14 veces las previsiones de los analistas de ganancias operativas para 2019, usando el Refinitv Smart Estimate. Su múltiplo medio de ganancia operativa en los dos últimos años fue de 12,5, según datos de Refinitiv.
Los inversores en empresas como Covestro, Lanxess, Wacker Chemie y Evonik deben tener en cuenta que estas compañías cotizaban a 12 veces sus beneficios operativos el lunes, según los datos de Refinitiv, antes de que la cotización media de las acciones cayera un 4,1% el martes. La revisión a la baja de Brudermueller podrá al menos disipar cualquier complacencia.