¿Contabilizamos el trabajo efectivo?
En España durante años hemos mirado con incredulidad medidas laborales sobre jornada en otros países
Ya se han abierto los primeros expedientes por el incumplimiento del Registro Horario Obligatorio que entró en vigor el pasado 12 de mayo. Los sectores han sido la hostelería y los talleres automovilísticos. Se trata, en general, de pymes que no han implantado el regis-tro diario de jornada correctamente y que ya pueden presentar alegaciones antes de que estas actas se sustancien en sanciones.
El registro horario está siendo una “montaña rusa” para las empresas. Tras las cuestiones iniciales clásicas: a quién afecta el registro, cómo afecta a la flexibilidad laboral o incluso qué formato se debe utilizar, llegaron todas aquellas dudas particulares. La enorme diversi-dad empresarial del país nos ha llevado, como consultores especializados en la implantación de soluciones de gestión horaria, a responder preguntas muy específicas tanto por sectores como por tipo de trabajadores. Y también se han generado reflexiones interesantes: ¿Cómo puedo hacer que mis trabajadores registren su jornada sólo cuando estén trabajando realmente?, ¿Se podrá dar una desconexión digital real, una vez acabada la jornada diaria?, ¿El nuevo registro va a incrementar los costes de gestión de personal?...y tal vez la más importante ¿Cómo computo el trabajo efectivo de mis empleados?
Durante años hemos visto con incredulidad medidas laborales tomadas en otros países: jornadas flexibles, promoción de la conciliación familiar, jornadas significativamente más re-ducidas, teletrabajo etc. Medidas que además arrojaban unos niveles de productividad sig-nificativamente superiores a los nuestros. ¿Utopía? No, independientemente de contar con una cultura laboral que busca erradicar lacras como el presentismo, en estos países los mé-todos de registro horarios son herramientas modernas, colaborativas y transparentes tanto para la empresa como para el empleado.
Se trata de soluciones que permiten mucho que “fichar” al inicio y al final de la jornada. Y están alejadas de sistemas estándar que si bien posibilitan el registro, generan muchas horas extra para las empresas ya que no utilizan un sistema eficaz para con-tabilizar las jornadas de los trabajadores por bolsas de horas.
La obligatoriedad del registro horario va a permitir a las empresas apostar por soluciones que reconozcan el trabajo efectivos de los empleados, con el consecuente ahorro de costes.
A partir de un denominador común: el tiempo, la nueva ley ha dado paso a sistemas digitales de registro horario que nos hacen replantearnos el paradigma preestablecido. La pregunta ahora para las empresas es ¿Nos vamos a limitar a fichar o vamos a contabilizar el trabajo efectivo?
David Arderiu es CEO de Robotics - VisualTime