La banca española lanzará su propia marca de tarjeta en octubre
Completa los últimos flecos para operar también fuera de España
El conjunto de las entidades financieras españolas tienen previsto lanzar en el último trimestre del año la que será la primera tarjeta de pago de marca nacional. Esperan poder realizar las primeras pruebas piloto con un numeroso espectro de clientes en octubre, aunque ya han puesto en marcha las primeras prácticas.
Una de sus novedades será que la tarjeta prescindirá de las marcas estadounidenses Visa y Mastercard para operar en España, lo que supondrá para el sector un ahorro considerable ya que las entidades financieras que participen en esta iniciativa no tendrán que pagar las correspondientes comisiones a estas firmas. El ahorro, explican fuentes financieras, sumará cientos de millones de euros, aunque no han cuantificado la cifra.
Aunque es cierto que para operar fuera de las fronteras españolas la nueva tarjeta necesita aliarse con Visa y Mastercard, cuyos sistemas técnicos están homologados en todo el mundo, en este caso las tasas que pagarán a estas firmas serán inferiores a lo que abonan ahora ya que se limitará a la operativa internacional. “Por primera vez la futura tarjeta no va a depender de las marcas americanas”, señala un destacado directivo de un banco.
El nuevo medio de pago permitirá a las entidades nacionales ahorrarse varios cientos de millones de euros
Este ha sido, de hecho, uno de los escollos que han tenido que solucionar las entidades financieras antes de lanzar este plástico, y lo que ha retrasado varios meses su estreno en el mercado.
Esta tarjeta necesitaba unos estándares técnicos definidos que la hiciesen operativa en todo el mundo y compatible con todos los cajeros automáticos o diferentes terminales de pago, o incluso en los pagos online, razón por la que ha tenido que desarrollar esta nueva tecnología y pasar por una serie de pruebas que demostrara esa compatibilidad.
Fuentes financieras aseguran que la nueva tarjeta ya ha pasado los diferentes exámenes tecnológicos que avalan que será compatible con los sistemas internacionales, paso fundamental para su lanzamiento.
Uno de los flecos pendientes para iniciar su comercialización es el nombre de la marca. De momento, se baraja el de Bizum, solución de pago a través del móvil en tiempo real y de cuenta en cuenta, que permite realizar pagos de pequeño importe entre particulares de forma sencilla y cómoda. Bizum nació en octubre de 2016 como una iniciativa nacional y alternativa a Paypal. En este ya popular y, de momento, gratuito sistema de pagos, participan todas las entidades financieras que operan en España en banca comercial, con la excepción de ING, aunque parece que ahora se podría integrar.
La nueva tarjeta será un proyecto de toda la banca española, incluida esta última, explican fuentes bancarias. Las entidades creen que su lanzamiento supondrá una revolución en los medios de pago de plástico en el país, ya que esta tarjeta incorporará una serie de servicios que hasta ahora no comercializa ningún medio similar. “Una de sus características será su valor añadido frente a otras tarjetas actuales”, coinciden dos directivos de medios de pago.
Entre estos nuevos servicios se encuentra la posibilidad de que el cliente facilite una serie de datos personales, como el número de teléfono o correo electrónico, que estará incluido en la tarjeta a la hora de pagar si así lo desea, solo con hacer la transacción. Hay que tener en cuenta que esta alternativa a Visa y Mastercard nace justo cuando entra en vigor la nueva normativa de pagos PSD2. Esta norma obliga, entre otras cosas, a que los bancos entreguen a un tercero los datos bancarios de un cliente, siempre que este lo permita.
La banca también asegura que se reducirá considerablemente el fraude con el pago de tarjetas al ser una marca puramente española que operará también fuera. Los expertos explican que las grandes estafas con tarjetas se producen fuera del país de origen del plástico.
El sector de los medios de pago se ha convertido en los últimos años en uno de los más atractivos para la banca tradicional y para operadores como las fintech o los gigantes tecnológicos como Google, Amazon, Facebook o Alibaba, o los operadores de móviles. Todos buscan control en esta parte tan rentable del negocio.