¿Es la música de Taylor Swift estratégica para la seguridad de EE UU?
El interés de la china Tencent por Universal Music podría chocar con los planes de Trump para su guerra comercial
Es Taylor Swift un activo estratégicamente importante? La respuesta puede parecer obvia para sus devotos fans, pero no deciden ellos. Una venta parcial de su disquera, Universal Music, podría caer bajo el control de un organismo de supervisión de inversiones extranjeras de EE UU y, en última instancia, de Donald Trump. Eso vuelve incómodo el interés chino por Universal.
El gigante es propiedad de Vivendi, que quiere vender hasta la mitad a “uno o más socios estratégicos”. Tencent, que tiene un servicio de streaming de música, es un inversor lógico. Pero podría resultar delicado. Las reformas del año pasado fortalecieron al Comité de Inversión Extranjera de EE UU (Cfius), que examina las operaciones de riesgo para la seguridad nacional. Hace poco ha oblgiado al dueño chino de Grindr a poner en venta la app de citas gays.
En teoría, Cfius tiene jurisdicción sobre Universal, con sede en California, a pesar de que Vivendi es francesa y ha dicho que vende menos de la mitad. El mandato de la entidad se extiende a las empresas de propiedad extranjera con operaciones sustanciales en EE UU: Universal encaja perfectamente en esa definición. Y ahora, el grupo de trabajo interinstitucional, dirigido por el Departamento del Tesoro, puede intervenir en inversiones minoritarias que puedan dar acceso a puestos directivos o a información no pública a un inversor extranjero.
La pregunta difícil es si la propiedad parcial china de la música de Frank Sinatra y Eminem supone un riesgo para la seguridad de EE UU. Parece algo remoto, pero las marcas recogen cada vez más datos sobre los hábitos de escucha de los usuarios. Y los políticos estadounidenses considerar que hay una campaña china para hacer propaganda y controlar los medios de EE UU, por casos como el intento de compra de la empresa de los Globos de Oro por parte de Wanda. Katy Perry no hace canción protesta contra Xi Jinping, Pero Cfius parece políticamente maleable con Trump, habituado a usar las empresas para su guerra comercial. Eso hace un poco más difícil imaginar que el catálogo de Swift caiga fácilmente en manos chinas sin que salten chispas.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías