Cataluña reduce el número de oficinas bancarias hasta niveles de los años setenta
La red cae un 2,2% en el último trimestre
Cataluña ha acelerado en la reducción del volumen de sucursales bancarias que posee en su territorio. En el último trimestre (hasta marzo de 2019) es la comunidad autónoma que más oficinas ha cerrado (un 2,2% respecto al cierre de 2018), según el informe trimestral que elabora el Banco de España.
Los datos proporcionados por el supervisor, que se remontan a diciembre de 1974, evidencian que a partir de la crisis económica Cataluña ha reducido el número de oficinas hasta niveles, precisamente, de la década de los setenta. En concreto, en 1977, en territorio catalán había 3.486 oficinas, un dato ligeramente inferior a las 3.522 sucursales actuales. El punto máximo lo alcanzó en 2008, cuando llegaron a estar en activo 8.159 oficinas. A partir de entonces el número se ha ido reduciendo progresivamente (un 57% en 11 años) al igual que en el resto de España.
Actualmente, en el conjunto del país existen 25.755 oficinas, un 1% menos que a finales del 2018. El punto álgido se alcanzó también en 2008 con 45.707 sucursales en funcionamiento. En total, un recorte del 44%.
En estos momentos, en un entorno con tipos que se mantienen en mínimos históricos, sumado a la continua digitalización del sector, la banca busca reducir costes para contener los márgenes de beneficio y el cierre de oficinas bancarias ha sido una de las palancas en las que se han apoyado (CaixaBank mantiene un plan para reducir su red en 821 oficinas y Santander en 1.150, debido a su integración con Popular).
La subgobernadora del Banco de España Margarita Delgado, ya avisó el pasado mes de mayo que la banca española es aún la que cuenta con más oficinas en Europa. Asimismo, recordó que hay alternativas a la reducción de plantilla para aliviar los costes operativos al señalar que España es el segundo país del mundo (por detrás de Japón) que tiene menos empleados por sucursal.
Fuentes del organismo supervisor señalan que el objetivo es mejorar “la eficiencia y rentabilidad” de las entidades, aunque no indican ningún dato respecto al número de oficinas que debería haber en España para situarse en un nivel adecuado.
Las comunidades que más sucursales mantienen abiertas son Andalucía (4.237), Cataluña (3.522), Madrid (3.152) y Comunidad Valenciana (2.527). En los últimos tres meses, los territorios que más han aligerado su red, después de Cataluña, han sido Cantabria (1,8%), Castilla-La Mancha (1,6%), y Asturias y Comunidad Valenciana (1,3%).
Según un informe de Goldman Sachs publicado la semana pasada, la banca española aún debería cerrar 4.958 oficinas (restando las anunciadas por CaixaBank y Santander). Precisamente, según el banco de inversión estadounidense la comunidad que más capacidad de recorte tendría sería Andalucía (con 896 oficinas), Cataluña (con 747 sucursales) y Madrid (560 establecimientos).