IBM y el CSIC se alían para impulsar la computación cuántica en España
Esta tecnología promete disparar la capacidad de procesamiento y tiene múltiples aplicaciones en medicina, materiales, logística o en finanzas
Darío Gil, director mundial de IBM Research, y la presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Rosa Menéndez, han anunciado esta mañana un acuerdo para impulsar en España la computación cuántica, que promete disparar la capacidad de procesamiento actual y tener una gran aplicación en la resolución de problemas en la medicina, la ciencia de los materiales, los riesgos financieros o en la optimización de la logística.
La alianza permitirá al organismo público español, que cuenta con más de un centenar de institutos, incorporarse a la red IBM Q Network y acceder a los sistemas IBM Q, con una capacidad de 20 cubits o bits cuánticos. Todo ello a través de la nube del gigante tecnológico estadounidense.
A diferencia de los ordenadores clásicos donde los bits tradicionales guardan la información como 0 y 1, la informática cuántica utiliza un fenómeno conocido como superposición de estados y entrelazamiento, que supone que el cubit puede ser 1 y 0 simultáneamente y que pueden estar interconectados, de manera que si se toma una acción en un cubit afecta a los otros. Unas propiedades que, según explican los expertos, hacen que la capacidad de procesamiento crezca exponencialmente según se vaya aumentando el número de cubits. Por ejemplo, 20 cubits pueden procesar 2 elevado a 20 datos casi simultáneamente, en vez de iterativamente, como hacen los computadores clásicos con los bits.
IBM y el CSIC quieren liderar una plataforma de innovación en computación cuántica en España. Mediante este acuerdo, la tecnológica estadounidense aporta la tecnología de computación cuántica y la institución pública española los investigadores expertos en física cuántica que desarrollarán esta nueva capacidad. La plataforma, según explicó la presidenta de IBM España, Portugal, Grecia e Israel, Marta Martínez, pretende desempeñar un papel clave en la preparación de España para aprovechar esta nueva era de la computación al abrir la puerta de la comunidad científica y empresarial española a esta nueva era de la computación. Todas las instituciones y empresas que se unan a la plataforma podrán utilizar los sistemas cuánticos IBM Q para acelerar la investigación y las aplicaciones de esta tecnología.
Durante el acto, al que también ha asistido el investigador del CSIC Juan José García Ripoll, se ha dado a conocer que la primera institución de esta plataforma será la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), que desarrollará junto al organismo investigador español las capacidades de esta nueva tecnología. “La idea es que se extienda también al entorno empresarial y se produzcan sinergias”, señalaron desde IBM.
Gracias a este acuerdo, los científicos del CSIC y la UAM, podrán hacer experimentos y probar sus algoritmos cuánticos sobre un sistema IBM Q. Las investigaciones, según han precisado, abarcarán diferentes campos de la ciencia, desde dinámica de fluidos, simulaciones del comportamiento de moléculas o modelado de riesgos financieros. “Se trata de investigación que podría llevar a crear nuevos materiales, diseñar nuevos fármacos o hacer mejores inversiones”, añadieron los participantes.
El hub, que se ha presentado como un buen ejemplo de colaboración público-privada, permitirá a sus miembros explorar de forma conjunta posibles aplicaciones de la computación cuántica. “Además, esta colaboración ayudará a crear el talento y conocimiento necesarios para que las generaciones de hoy y mañana puedan trabajar en nuevos trabajos y profesiones que hoy aún no imaginamos”, añadió la presidenta del CSIC.
Martínez resaltó igualmente que los sistemas IBM Q están diseñados para que algún día se puedan abordar problemas que actualmente son demasiado complejos o tienen una naturaleza exponencial que los hace imposibles para los sistemas clásicos. “Pero aquellos que empiecen a investigar hoy tendrán una ventaja”, defendió.
Según Ripoll, inicialmente un grupo de investigadores desarrollarán y probarán nuevos algoritmos para resolver problemas de optimización, logística y finanzas. “En fases posteriores, la plataforma de tecnologías cuánticas del CSIC en colaboración con grupos de química cuántica y física de materiales explorará el poder predictivo de la computación cuántica en el análisis de moléculas o en la comprensión de materiales exóticos”. Según Ripoll, esta plataforma, en colaboración con IBM, buscará vías de transferencia tecnológica, trabajando con empresas nacionales e internacionales en las aplicaciones de la computación cuántica a problemas de interés industrial y social.
IBM Q Network es una comunidad especializada en esta tecnología y está formada por compañías Fortune 500, emprendedores, instituciones académicas y laboratorios de investigación que trabajan con la multinacional para avanzar en computación cuántica. Entre sus miembros están Exxon Mobil, Fermilab, el CERN, la Argonne National Laboratory y Lawrence Berkeley National Laboratory. Todos ellos saben que la computación cuántica está aún en su infancia, pero quieren trabajar ya en ella porque intuyen que sus posibilidades son infinitas.