Facebook podría caer en una clase nueva de trampa monetaria
Su plan de lanzar una criptodivisa planta muchos problemas, entre ellos el de por qué podría interesarles a sus millones de usuarios
Los datos son la nueva moneda” es un mantra popular de las consultoras. Si eso es cierto, Facebook podría estar dando marcha atrás. La red social, que ha acumulado grandes cantidades de información sobre sus usuarios ,aparentemente quiere competir en el mundo del dinero.
La compañía fundada por Mark Zuckerberg planea lanzar una criptodivisa que se llamará GlobalCoin a finales de año, informó la BBC el 24 de mayo, agregando que ha mantenido conversaciones con el Banco de Inglaterra y el Tesoro de EE UU. El FT dice que también ha hablado con importantes casas de cambio de criptodivisas y firmas de trading de alta frecuencia. Aunque Facebook no comenta la noticia, parece que Zuckerberg apunta alto. Probablemente demasiado alto.
Un enfoque más modesto podría funcionar. Los consultores con pico de oro podrían argumentar que los 2.400 millones de usuarios promedio mensuales de Facebook, Instagram, WhatsApp y Messenger son materia prima para un negocio de transferencia de dinero potencialmente valiosa. Esa sería una nueva línea de negocio importante para Facebook, que obtuvo el 98,5% de sus ingresos del año pasado de la publicidad.
El dinero podría ser incluso un mercado más grande que los mensajes y las fotos. Los ingresos totales de 2017 en el negocio global de pagos fueron de 2,9 billones de dólares, según un estudio de McKinsey, que empequeñece los 56.000 millones de dólares de Facebook. Mejor aún, la consultora prevé una atractiva tasa de crecimiento anual del 9% en los próximos cinco años, a medida que los móviles sustituyan al efectivo.
Los gigantes tecnológicos chinos señalan el camino. Tencent y su rival Alibaba, a través de su filial financiera Ant Financial, han revolucionado los pagos electrónicos en la República Popular. Es posible que el negocio financiero de Facebook nunca alcance los 150.000 millones de dólares de valoración que los inversores dieron a Ant el año pasado. Aún así, los principales rivales de la compañía de EE UU en la mayor parte del mundo serían los bancos, muchos de los cuales tienen dificultades con los engorrosos sistemas informáticos heredados.
Por otra parte, hay buenas razones para la cautela en torno a las perspectivas de Facebook respecto al manejo de efectivo. Una empresa con una posición casi monopolística en su negocio principal y un margen de beneficios operativos del 45% puede tener la cultura corporativa equivocada para tener éxito en un negocio más competitivo y menos rentable. Su socio actual y posible rival PayPal convierte poco más de una cuarta parte de sus ingresos en beneficios operativos.
Además, Facebook se enfrentaría a muchos de los mismos costes que sus competidores en el negocio del dinero. La transferencia de efectivo a través de WhatsApp no exime al operador de la obligación de llevar registros, controlar el fraude y corregir errores. De hecho, su historial de problemas con la protección de datos sugiere que Facebook podría tener problemas para realizar actividades similares a las de los bancos. Y los usuarios que solo se irritan ligeramente al recibir noticias falsas y publicidad política dirigida serían menos tolerantes al robo y la pérdida de pagos.
En cualquier caso, los rumores sobre criptodivisas sugieren que Zuckerberg está pensando en metas mucho mayores. Sin duda, cuenta con el apoyo de los expertos del sector. Ese mundo está lleno de gente que no entiende la economía política del dinero, lo cual podría llevarles a pensar que Facebook puede crear una moneda exitosa.
FaceCoin comenzaría con una gran base de usuarios potenciales, algo de lo que carecen el Bitcóin y otras criptodivisas existentes. Sin embargo, eso elude la gran pregunta. ¿Por qué querrían esos miles de millones de clientes potenciales utilizar un tipo de dinero desconocido? Si el valor de FaceCoin está vinculado a las monedas locales existentes, no hay una buena respuesta a esa pregunta. En su defecto, Zuckerberg podría estar soñando con una moneda propia, algo global, simple y sólido. Se especula que su valor podría estar vinculado a una cesta de monedas.
Este tipo de rumores muestran los peligros de la confusión monetaria. El papel de los Gobiernos en todos los sistemas monetarios que funcionan es tan dominante que hay pocas posibilidades de éxito para las monedas que no cuentan con el respaldo del Estado. Solo los Gobiernos pueden regular la oferta y el coste del dinero para evitar excesos inflacionarios o escaseces que matan las inversiones. Solo los Gobiernos tienen la autoridad política necesaria para recaudar impuestos o crear dinero nuevo y fiable para rescatar a los depositantes de bancos quebrados. Solo los Gobiernos pueden imponer el monopolio monetario, que garantiza que los dólares o euros puedan gastarse en cualquier lugar de una zona monetaria. Ninguna cantidad de tecnología financiera puede superar estas realidades.
Es posible que Facebook fuera en una dirección más convencional. La mayor fuente de beneficios financieros no tiene nada que ver con la tecnología. Es el margen de interés de los préstamos. Facebook podría contemplar que su reputación y su base de clientes, tal vez combinada con su propia moneda imaginaria, atraerá a nuevos y atractivos prestatarios.
La retórica en torno a una empresa así puede ser grandiosa, pero en realidad sería como un banco anticuado. ¿Y exitoso? Tal vez, pero los nuevos prestamistas hiperambiciosos se suelen meter en serios problemas. Es más probable que haya un rescate gubernamental de un Facebook Finance que que FaceCoin se convierta en una nueva moneda global. Zuckerberg haría bien en aferrarse a los datos.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías