Autónomos: la carrera de obstáculos para acceder a un contrato público
Las comunidades autónomas son las que más licitan, pero siguen siendo las grandes y medianas empresas las que rubrican los contratos.
El Observatorio de la Contratación Pública ha publicado un informe que demuestra que la participación del colectivo autónomo y de microempresas en la ejecución directa de contratos de la administración pública es prácticamente insignificante.
En cambio, las medianas y las grandes empresas acaparan más del 75% del total licitado durante el último año del que se tienen datos sólidos: 2017.
“Los autónomos no podemos renunciar a este fundamental nicho de negocio que se genera todos los años, ni tampoco podemos depender de la subcontratación de otras empresas que disminuye nuestro beneficio, retrasa los periodos de pago y no sirve para demostrar en el futuro la necesaria solvencia técnica”, recriminan desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA).
Las comunidades autónomas son las que licitan un mayor número de concursos públicos, con más del 50% de los mismos. El ámbito municipal copa el 36% del pastel, mientras que la administración central tan solo representó un 14%, dejando al margen el apartado dependiente al ministerio de Defensa.
Desde UPTA reconocen que las dificultades legales y administrativas existentes para el acceso a las licitaciones han mejorado a través de la transposición de las directivas europeas 23 y 24 de 2014 sobre contratación pública, pero sin embargo, opinan, esta transposición legislativa “se ha acometido ya avanzado el año 2018 y aún mantiene muchos impedimentos”.
Además, argumentan, todavía es muy desconocida para buena parte de las entidades contratantes. "UPTA considera que los autónomos tienen que aprovechar que nuestro Parlamento ha suavizado los requisitos necesarios para poder concurrir en buenas condiciones a través de pequeñas estructuras empresariales, bien de forma individual o de forma agrupada a través de agrupaciones de interés económico”; añaden.
Existen factores como la solvencia técnica o económica que hacen que la contratación pública sea una muy buena opción para generar negocio directo y flujo de trabajo continuo que mejoraría la situación de muchos autónomos y micropymes en España. “Ahora se trata de que desde las administraciones más cercanas a los autónomos en el ámbito local y autonómico se fomente la creación de estructuras de pequeño tamaño capaces de competir en este mercado”; piden desde UPTA.