Trump rompe el hechizo del mercado: ¿Qué hacer ahora con la inversión en Bolsa?
Las gestoras refuerzan el giro hacia posiciones más defensivas. Prolongar las ganancias logradas en el año será muy difícil aunque surgen nuevas oportunidades si la caída bursátil va a más
La tensión que ha inyectado Donald Trump esta semana a las negociaciones comercial que mantiene Estados Unidos con China ha reconfortado al menos a quienes habían decidido ir rebajando su exposición a la Bolsa tras la intensa subida lograda en los primeros meses del año. Al presidente estadounidense le han bastado de nuevo un par de tuits para agitar los mercados y despertarlos de la luna de miel que vienen disfrutando en 2019 gracias principalmente a los bancos centrales.
Después de que en la recta final de 2018 los inversores temieran seriamente la llegada de una recesión global, ese miedo se había disipado en la convicción de estar asistiendo a una desaceleración económica, que no una contracción, y ante el alivio de ver cómo la Reserva Federal y el BCE han moldeado su discurso, alejando nuevas subidas de tipos, y comprometido sus esfuerzos con una economía que da signos de debilidad.
La continuidad de los estímulos monetarios, aunque sea en menor grado que en el pasado, ha sido el factor clave para lograr ascensos en el año que en Wall Street habían alcanzado hasta esta semana más del 20% y en Europa, más del 10%. Pero Trump ha roto esa calma, al poner de nuevo sobre la mesa la posibilidad de que no haya acuerdo comercial con China, y también ha sembrado la duda entre los inversores de si ha llegado el momento de vender, a la vista de que un hipotético auge del proteccionismo provoque importantes caídas, en un mercado que se ha revalorizado mucho en poco tiempo.
El rally de los primeros meses de 2019 ya ha llevado a numerosas gestoras a graduar su cartera hacia posiciones más conservadoras, incluso con anterioridad a las últimas amenazas de Trump. “Las Bolsas han subido mucho y muy deprisa, creemos que hay que ser más prudentes. Estamos en el nivel de exposición a renta variable más bajo de los últimos cuatro años”, explica Rosa Duce, economista jefe del Centro de Inversiones de Deutsche Bank en España. La firma ya adoptó una posición neutral en marzo y ha decidido infraponderar la renta variable en abril, reforzando a cambio posiciones en la renta fija a corto plazo, preferiblemente en dólares, como lugar de refugio.
La huida hacia la deuda más segura, la soberana, ha sido de hecho el movimiento mayoritario en las últimas jornadas, en las que el rendimiento del bono alemán ha vuelto a entrar en terreno negativo. Duce cree que, en espera de un acuerdo comercial entre EE UU y China, las Bolsas podrían caer entre el 5% y el 7% “y corregir mucho más” si se rompen las negociaciones. Y añade que el mercado ya había descontado todas las noticias positivas posibles: la ausencia de subidas de tipos de interés, unos buenos resultados empresariales y un acuerdo comercial entre los dos gigantes mundiales, ahora en entredicho.
Los gestores advierten que las Bolsas han subido mucho en poco tiempo y recuerdan que no ha cambiado el escenario base de desaceleración económica global
Los tuit de Trump han sido por tanto detonante para las ventas en un mercado que aguardaba complaciente un pacto y si bien las gestoras están rebajando su exposición al riesgo, son muchas también las que deciden no renunciar a la Bolsa. En UBS, son “moderadamente proclives al riesgo en acciones globales”, aunque con un sesgo más neutral, y añaden que los descensos de estos días pueden suponer una oportunidad de compra si se cumple su escenario base de un acuerdo comercial negociado.
“Si hay más caídas, aprovecharemos para comprar”, asegura Ricardo Gil, jefe de asignación de activos de Trea AM. La gestora redujo posiciones en Bolsa al cierre del tercer trimestre, aunque sin renunciar a la renta variable y adoptando un enfoque más defensivo, en detrimento de los valores más cícliclos y vinculados a la actividad industrial.
“El rally de este año ha sido posible porque los bancos centrales han salido a proteger el ahorro, para que las caídas en los mercados no impactaran en el consumo. El problema está en que todos los inversores quieran salir a la vez”, advierte Gil, ante lo que la gestora decidió anticiparse ya hace mes y medio. Así, sus fondos de renta variable, en lugar de estar invertidos al 100% como al inicio de 2019, lo están ahora a alrededor del 85% y en los mixtos, el movimiento ha sido reforzar las compras de deuda soberana.
En Mutuactivos, su director de inversiones, Emilio Ortiz, también reconoce que “igual que aprovechamos las caídas de diciembre para subir la ponderación en activos de riesgo, ahora estamos aprovechando el rally para reducir el riesgo a la espera de mejores oportunidades de inversión”. El experto señala que en este momento es “recomendable adoptar un posicionamiento más conservador en las carteras”, a la vista de una mayor incertidumbre, de menores expectativas de crecimiento económico y, sobre todo, de unas valoraciones que han vuelto a zona de máximos.
Añade que, tras lo ganado ya en el año, “las Bolsas ofrecen poco potencial y las recientes subidas tienen difícil justificación en un contexto en el que los beneficios empresariales apenas crecen”. Aun así, también advierte que las valoraciones de algunas compañías cíclicas descuentan un escenario excesivamente pesimista. De hecho, Mutuactivos mantiene su apuesta por el sector financiero aunque no a través de la Bolsa sino de otros instrumentos como la deuda subordinada, las opciones o los futuros de dividendos, en los que aprecia una mejor relación rentabilidad-riesgo.
A la vista de los flujos de fondos de las últimas semanas, la apuesta mayoritaria de los inversores rebaja la exposición en Bolsa en favor del puerto seguro de la deuda de más calidad, aunque este movimiento convive con la idea generalizada de que la economía global podría ir mejor en el segundo semestre del año.
Así, desde Allianz Global Investor, señalan que “indicadores adelantados determinantes, como los índices de los gestores de compras mundiales, han dado muestras recientemente de que tocaban fondo”. Y advierte que en China, las medidas de política monetaria y fiscal están, por fin surtiendo efecto. La gestora advierte en todo caso que “una mejora temporal de los datos macroeconómicos no sería suficiente, por sí sola, para poner en tela de juicio el escenario básico de una desaceleración económica en el fin de ciclo”, ante lo aconseja la selección de valores y la gestión activa de la cartera.
En Amundi insisten en esta idea y prevén que “la sensibilidad del mercado hacia el crecimiento económico crecerá en la fase final del ciclo económico”. Avisan de que queda ya poco jugo que exprimir a la Bolsa, ante lo que hay que adoptar una posición defensiva y diversificar. Trump ha dado por tanto un aviso a navegantes sobre las expectativas de pacto comercial pero más allá de si hay acuerdo o no, la clave estará en asumir que las rentabilidades vistas hasta ahora difícilmente van a repetirse. “Es muy difícil que los próximos meses del año sean como los anteriores. Pero también sería un error vender todo ahora”, zanja Gil.