La gran banca pierde diez puntos de peso en el Ibex en la última década
Las caídas en Bolsa reducen la influencia del sector al 28%. El peso de Santander cae del 16,5% 14,3% en año y medio
El Ibex es un índice con un peso determinante de los bancos que sin embargo está menguando a causa de la pérdida de capitalización del sector en los últimos años. Las jornadas en las que las entidades financieras están a la baja ya no son sinónimo inseparable de pérdidas para el selectivo español, en el que, aunque sin perder protagonismo, los bancos están rebajando ligeramente su peso en favor de otros valores como Iberdrola, Inditex o Telefónica.
Si a finales de 2009, solo Santander y BBVA suponían juntos el 31,9% del Ibex, hoy el peso de ambos en el índice se ha reducido al 21,4% actual, más de diez puntos por debajo. En ese tiempo, los títulos de Santander se han depreciado el 62% mientras que los de BBVA han caído el 58%, un retroceso compartido en mayor o menor grado por el resto de bancos. En conjunto, las seis entidades financieras presentes en el Ibex –Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankia y Bankinter– representan el 28,2% del selectivo español, mientras que diez años atrás su peso en el Ibex era del 36,24%.
Por el camino, ha habido un rescate de Bruselas para el sistema financiero español – del que Bankia fue la gran beneficiada entre los bancos cotizados– que minó las cotizaciones bancarias; han acontecido estrenos bursátiles como el de Bankia en julio de 2011 y salidas tumultuosas del índice como la de Banco Popular tras su resolución en junio de 2017.
También ha habido entidades que han dado un salto notable en su influencia sobre el Ibex. Así, CaixaBank pondera en la actualidad con un 3,46% en el Ibex mientars que hace años, cuando estaba participada en un 80% por Criteria, apenas alcanzaba el 1%. CaixaBank comenzó a cotizar como tal en julio 2011 y a medida que Criteria fue recortando su participación y se elevaba el porcentaje de capital flotante en Bolsa o free float, aumentó su peso en el Ibex.
Iberdrola se refuerza como segundo valor más influyente en el índice tras subir en Bolsa el 24% desde finales de 2017
De hecho, la participación de un valor en el índice está determinada no solo por la capitalización bursátil sino por el grado de negociación, para lo que es clave el nivel de free float. Solo cuando ese capital flotante supera el 50%, un miembro del Ibex pondera en el índice por el cien por cien de su valor. Es ya el caso de CaixaBank, en la que el free float actual es casi del 60%.
Aun así, su peso en el índice ha disminuido en el último año, en línea con el del resto de entidades, después de las caídas bursátiles sufridas. Tras un 2017 alcista para el sector financiero español, 2018 fue un año de caídas a plomo en Bolsa. En 2019, el descenso se prolonga en la banca doméstica y los globales suben, pero sin recuperar aún lo perdido el año anterior.
Las acciones de Santander, el valor con más peso en el Ibex, este año suben casi el 7% pero desde finales de 2017 presentan un retroceso del 22%, con lo que su ponderación en el selectivo se ha debilitado desde el 16,5% de diciembre de ese año. Otro tanto sucede con BBVA: el alza cercana al 11% de este año no compensa por el derrumbe del 34,8% de 2018, con lo que su influencia en el Ibex se ha reducido del 8,8% al 7,1% actual. En ese tiempo, Iberdrola se ha colocado como el segundo valor más influyente en la Bolsa española: su peso ha crecido en el último año y medio desde el 7,6% al 10,8%. Desde el fin de 2017, Iberdrola despunta el 24%
Junto a los grandes bancos e Iberdrola, Inditex y telefónica son los otros dos grandes valores que más pesan en el Ibex, con el 9,94% y 7,7% respectivamente. Al cierre de 2017, su peso era del 10,16% para Inditex y del 7,89% para la operadora.
Los lastres que impiden el despegue del sector
Los bancos españoles no logran recuperar el atractivo para los inversores y, salvo Santander y BBVA –y Sabadell por la mínima–, son generalizadas las caídas en el año, continuación de las registradas en 2018. El mercado está penalizando especialmente a la banca doméstica, la que más sufre por los tipos cero en la zona euro.
El alza de tipos que aguarda con ansia el sector para recuperar sus márgenes de negocio se retrasa una y otra vez y el mercado no lo contempla hasta entrado 2020. La decisión del BCE de estudiar fórmulas para reducir el impacto de los tipos cero solo ha impulsado brevemente al sector, para el que lo determinante es el alza de tipos.
El riesgo de litigios es otro de los grandes lastres en Bolsa. El sector está ahora pendiente de la sentencia del Tribunal Europeo sobre el posible uso abusivo del IRPH como índice hipotecario, que se espera tras el verano.