Un hotel vergel y de diseño en el ensanche barcelonés
Alexandra pertenece a la colección boutique del grupo Hilton
Ubicado en el centro neurálgico de la Ciudad Condal, entre Rambla de Cataluña y Paseo de Gracia, en pleno Ensanche barcelonés, el Hotel Alexandra, que cuenta con 30 años de historia, fue construido en 1987 en un edificio del siglo XIX, y ha plasmado a lo largo de sus continuas reformas el sabor local de la ciudad.
Su seña de identidad es un cuidado interiorismo, con una piscina dentro del corazón central del espacio, y una propuesta gastronómica, capitaneada por un restaurante, Solomillo, en el que la carne es el tema central de la carta, además de un espacio más informal, La Charcutería, donde se pueden tomar más de 25 referencias de embutidos, jamón ibérico y quesos procedentes de reconocidos productores nacionales.
Se trata de un hotel cosmopolita con vocación de transmitir el espíritu vanguardista y el estilo de vida de la gente de la ciudad, dentro de un espacio que combina tradición y modernidad. En total, cuenta con 116 habitaciones, decoradas por el estudio de interiorismo Espacioenblanco, aunque de la obra se encargó la firma Borrell Arquitectura, con piezas de mobiliario de diseño, y con suelos convertidos en auténticas joyas decorativas, ya que muchas de las estancias cubren el piso de baldosa hidráulica y de techos artesonados modernistas.
Pocos detalles se han dejado al azar, ya que el objetivo de los encargados del trabajo de interiorismo ha sido crear un espacio en el que el cliente se sienta como en casa. El mobiliario crea un ambiente retro, las lámparas todas son de diseño, como la New Buds de Rodolfo Dordoni para Foscarini, la Eclipse de Mauricio Klabin o los puntos de lectura luces Firefly de Artemide. Los escritorios vintage son de la firma Reno Spain, y las mesas de Andreu World se mezclan con sillas de distintos diseñadores, como la Monza de Konstantin Grcic para Plank o la Eames de Vitra.
Todas las habitaciones cuentan con espejos, y en cada uno de ellos hay un vinilo con una frase diferente con la que se pretende sacar una sonrisa al huésped. El mobiliario exterior de las terrazas de las estancias, en color granate, azul o verde, es de la firma francesa Fermob.
Alexandra pertenece a la nueva colección de hoteles singulares de Curio Collection by Hilton, perteneciente al grupo Hilton, creada en 2014 para retener a sus clientes más fieles, y que cuenta con una cartera de más de 50 locales seleccionados por tener un carácter único, ya que precisamente buscan atraer a viajeros que persiguen vivir experiencias diferentes en lugares únicos.
Además, cuenta con un atractivo espacio exterior, Patio, precisamente en un patio de manzana, típico de los edificios del Ensanche barcelonés, en el que se puede desayunar, almorzar o realizar cenas privadas, y decorado con un cuidado paisajismo, con plantas autóctonas de la región, y una refrescante piscina con la que aplacar los calores de la temporada. Un remanso de tranquilidad en pleno bullicio urbano.
El precio de la habitación, desde 180 euros. www.hiltonhotels.com.
La estrella es el solomillo
Todo gira alrededor de esta pieza de carne. El restaurante Solomillo se encuentra ubicado en la primera planta del hotel Alexandra, aunque tiene acceso desde el exterior. La idea es del cocinero y empresario Enrique Valentí, que ofrece al comensal que elija tres cosas: la raza, el gramaje y el punto de la carne. El solomillo procede de varias razas, salers, charolesa, frisian, rubia gallega o de buey. Ofrece además distintos tipos de acompañamientos, desde patatas, que sirven en distintas versiones, ensaladas y verduras, así como diferentes tipos de salsas, como bearnesa, a la pimienta o a la mostaza.