Trump pemitirá demandas millonarias contra empresas que operen en Cuba con activos confiscados
El presidente de Estados Unidos opta por aplicar en su integridad la legislación Helms-Burton
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha materializado su amenaza. Este martes ha anunciado que el miércoles dejará sin efectos las prórrogas que hasta hoy impedían denunciar, bajo el amparo de la legislación estadounidense, a las empresas extranjeras que estén operando en Cuba con activos embargados y confiscados por la dictadura castrista.
Esa posibilidad está contemplada en el capítulo III de la Ley Helms-Burton, que regula el embargo hacia Cuba desde 1996 y que se ha mantenido suspendido con prórrogas sucesivas de seis meses desde esa fecha. 2019 ha supuesto un giro radical. La penúltima prórroga fue solo de 45 días y la última es de tan solo 30 días y vencía este miércoles 17 de abril.
Por tanto, EE.UU. levantará mañana la suspensión del título III de la ley Helms-Burton, lo que endurecerá el embargo a Cuba y permitirá reclamar ante cortes estadounidenses propiedades en la isla que fueron expropiadas tras la Revolución cubana, pese a la oposición de España y otros países de la Unión Europea (UE).
"Mañana, Estados Unidos pondrá fin a unos 20 años de suspensiones del Título III de la ley Helms-Burton", dijo hoy un alto funcionario estadounidense, que pidió el anonimato, a un reducido grupo de medios, entre los que se encontraba la Agencia EFE.
La reacción de la Unión Europea no se ha hecho esperar y ha advertido a Washington que cualquier movimiento para permitir que los ciudadanos estadounidenses demanden a las empresas extranjeras que hacen negocios en Cuba podría llevar a un desafío de la Organización Mundial del Comercio y a un ciclo de contra reclamaciones en los tribunales europeos. La UE está seriamente preocupada por la decisión del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de poner fin a la práctica de suspender en forma rotativa durante seis meses una sección de la Ley Helms-Burton de 1996 que permitiría tales demandas, principalmente de cubano-estadounidenses.
Los comentarios se enviaron en una carta dirigida por la comisaria de política exterior de la UE, Federica Mogherini, y la comisionada de Comercio de la UE, Cecilia Malmstrom, al secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, con fecha del 10 de abril. Las dos ejecutivas de la UE hicieron un llamamiento a Washington de que consdierara una exención constante para las empresas y los ciudadanos de la UE, mientras que el bloque suspende su en la OMC sobre el tema. "De no ser así, la UE estará obligada a utilizar todos los medios a su disposición,incluso en cooperación con otros socios internacionales, para protegersus intereses ", decía la carta, según informa la agencia Reuters.
La carta también decía que los tribunales de la UE estaban facultados para permitir que las empresas de la Unión Europea recuperaran las pérdidas causadas por reclamos sobre Cuba.
Dijo que una abrumadora mayoría de los 50 mayores reclamantes, representando más del 70% del valor de las reclamaciones, tenía activos en la Unión Europea. "Esto podría desencadenar un ciclo contraproducente de reclamaciones que perjudicará el clima empresarial, sin llevar justicia a los titulares de reclamaciones, ni afectar la situación en Cuba de manera positiva",
La administración de Trump anunció el 4 de marzo que permitiría demandas de ciudadanos estadounidenses contra docenas de compañías cubanas en la lista negra de Washington. Sin embargo, no llegó a permitir acciones legales contra extranjeros que habían usado propiedades confiscadas por el gobierno cubano desde la revolución de 1959, aunque dejaron la puerta abierta para hacerlo en el futuro.
Pompeo a principios de este mes extendió hasta el 1 de mayo la exención para firmas extranjeras.
El movimiento de Trump marcó una intensificación de la presión de Estados Unidos sobre Cuba y también parecía apuntar a castigar a La Habana por su apoyo al presidente socialista de Venezuela, Nicolás Maduro.