Retos normativos del sector asegurador
La digitalización de procesos es una gran oportunidad que tienen las aseguradoras
Actualmente, el sector asegurador español se enfrenta a grandes retos, que van desde el cambio de los hábitos de los clientes, con la utilización, cada vez más, de operaciones online, tanto en la compra como en la declaración de siniestros; pasando por la entrada de nuevos participantes en el sector como las insurtech; hasta llegar a una regulación cada vez más exigente para las compañías, con la entrada en vigor de las normativas IFRS 17, la nueva Ley de distribución de seguros y reaseguros, así como la próxima revisión de Solvencia II.
Por lo que respecta a la IFRS 17, será uno de los mayores desafíos para las aseguradoras, debido a que no será un simple cambio contable, sino que afectará a todas sus operaciones. Su entrada en vigor tendrá un impacto similar al que tuvo en su momento Solvencia II, por lo que las compañías deben preparase a fondo, ya que supone una nueva forma de tratar y presentar los datos contables, esto implica tener muy clara tanto la información propia de la empresa, como los métodos de valorar dicha información. El reto es elevado a nivel conceptual como tecnológico y pese a que hay diversos grados de preparación para el cambio en el sector, hay entidades que se están quedando atrás en la adaptación a esta normativa.
A esta se suma la entrada en vigor de la Ley de Distribución de Seguros y Reaseguros Privados, en la que las aseguradoras españolas deben continuar trabajando en la adaptación a la normativa en base a los borradores y la directiva europea, ya que a pesar que se prevén nuevos retrasos en la trasposición de la directiva a la normativa española derivados de la situación política, la amenaza de sanciones por parte de la Unión Europea podrían llevar a una aprobación exprés de la misma.
Además, en 2020 será la próxima revisión de Solvencia II, que desde que entró en vigor, en enero de 2016, las compañías españolas han adaptado sus procesos a esta norma con mayor o menor grado de automatización, en función de su tamaño y necesidades. Pero hay que tener en cuenta que el regulador europeo de seguros ya ha solicitado a las compañías información sobre medidas de garantía a largo plazo y ajuste de volatilidad, entre otras... Evidentemente las entidades con menores recursos deben realizar mayores esfuerzos, ya que su grado de automatización es menor en general y sus requisitos son, en muchos casos, iguales a los de una de mayor tamaño.
En definitiva, la digitalización de procesos es una gran oportunidad que tienen las aseguradoras. Cuanto mayor es el grado de digitalización de una empresa, mayores posibilidades de éxito va a tener esta para adaptarse eficazmente a las novedades legislativas, que se están produciendo continuamente en el sector.
Xavier García es Consultor sénior de AV Group