Mercadona marca la diferencia en un sector muy competitivo
Mientras otras empresas del sector pasan serias dificultades, la de Juan Roig redobla su apuesta inversora, lo que prácticamente garantiza su crecimiento
Los resultados de Mercadona de 2018 son una prueba más del éxito de su fórmula. El grupo que dirige Juan Roig elevó un 5,8% su cifra neta de negocio, hasta un récord de 22.235 millones de euros. Además, el beneficio subió un 84%, hasta 592,5 millones, con lo que recupera la mayor parte de la caída del pasado año, cuando las ganancias se redujeron a la mitad, sobre todo por el descenso del margen bruto sobre ventas en un entorno muy competitivo y por el aumento de los gastos de personal. En 2018, Mercadona ha mejorado su margen bruto y ha contenido el incremento de los gastos de explotación a ritmos inferiores al del aumento de las ventas. El resultado de todo ello es que, pese a la aceleración de las inversiones y amortizaciones, ha sido capaz casi de duplicar su beneficio de explotación y de que esa mejora se traslade casi intacta hasta la última línea de la cuenta de resultados.
Mercadona es un caso singular en la distribución porque, a pesar de que ya es el líder destacado, sigue creciendo más que sus competidores y ganando así cuota de mercado. Su vocación de servicio al cliente, su peculiar relación con los proveedores, su excelencia operativa y su solidez financiera le permiten ofrecer una relación calidad-precio en sus productos y servicios que no tiene igual en el mercado español. Entre las pruebas de su éxito operativo están que, pese a crecer un 5,8% en ventas, la compañía ha sido capaz de reducir existencias. Y entre las de su robusta posición financiera, el hecho de estar libre de deuda y con 2.700 millones en caja y otros activos líquidos.
Mientras en el sector otras empresas (y no solamente Dia) pasan serias dificultades, Mercadona redobla su apuesta inversora, lo que prácticamente garantiza su crecimiento. El desafío es mantener o mejorar la rentabilidad, especialmente ante el doble reto que se le presenta. Por un lado, su (modesta) expansión internacional con la llegada a Portugal, donde el riesgo parece muy medido. Por otro, su ahora decidida apuesta por la venta online, con grandes inversiones cuyo resultado todavía está por ver. Por ambiciosos que sean los esfuerzos, nada garantiza que el éxito del modelo físico sea replicable en ese nuevo ecosistema. La empresa se está preparando con sus particulares centros logísticos y con una aplicación intuitiva. Eso, unido a una implantación gradual, permite relativizar algo el riesgo asumido. En este terreno hay más dudas, pero probablemente sería más arriesgado dar la espalda a ese nuevo canal.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías