Un aumento de ventas que sabe poco al pequeño comercio
Las ventas aumentaron un 0,5% frente al 3% esperado, en la campaña de rebajas de enero.
Las ventas del pequeño y mediano comercio han logrado repuntar, aunque levemente en enero. Desde la Confederación Española de Comercio manifiestan que la situación es “preocupante”, ya que según, según sus datos, el comercio creció en enero un 0,5%, lejos de las expectativas de crecimiento de hasta el 3% que se auguraban.
“Las ventas de la campaña de Navidad y rebajas podían suponer tradicionalmente para el pequeño y mediano comercio hasta el 40% de las ventas de todo el año. Teniendo eso en cuenta, estos datos son catastróficos", aseguran desde la Confederación Española de Comercio.
Dicha situación ha obligado a algunos comerciantes a alargar las rebajas al mes de febrero, de manera que los datos de enero se han podido ver compensados con las ventas durante el mes de febrero. El objetivo que persigue el pequeño comercio a la hora de alargar las rebajas es poder dar salida al stock acumulado.
Cambios en los hábitos del consumidor
No obstante, la Confederación Española de Comercio insiste en que en los últimos años han cambiado los hábitos de los consumidores, de manera que achacan al el comercio electrónico y a la falta de regulación las principales causas de esta pérdida de fuerza en rebajas.
Según ellos, la esencia y el objetivo principal de la campaña se ha perdido “completamente”. Piden, por tanto, reabrir el debate sobre los períodos regulados de rebajas.
Para ello recuerdan que la ministra Reyes Maroto anunció que abriría dicho debate, aunque la realidad es que la Confederación sigue a la espera de que se cumpla dicha promesa. “Los cierres de establecimientos se están haciendo cada vez más habituales y nuestras tiendas, nuestro comercio de proximidad, está poco a poco desapareciendo", advierten.
Soluciones políticas y fiscales
Además de eso señalan que el devenir del sector está pendiente de soluciones políticas y fiscales, y el comerciante debe ser consciente de que ahora los picos de consumo se reparten a lo largo de todo el año, por lo que se ve obligado a reorganizar en consecuencia sus políticas de compra de stock.