Letterone ya contempla llegar hasta el preconcurso de Dia para cerrar un acuerdo con la banca
Defiende que hay tiempo para que la empresa revierta su patrimonio neto negativo e insta a los bancos pasar deuda sénior a subordinada
Letterone, el mayor accionista de Dia con un 29% del capital, ha vuelto a hablar, después de que el grupo de supermercados pusiera en duda el pasado domingo el plan del fondo liderado por el inversor ruso Mijail Fridman, argumentando que los plazos planteados por este ponen a Dia en riesgo de caer en concurso de acreedores.
El enviado por Fridman para cerrar la toma de control de Dia, Stephan DuCharme, señaló ayer en un encuentro con CincoDías que hay tiempo de sobra para poner en marcha su plan de rescate, incluso aunque los plazos no acompañen. El ejecutivo incluso abrió la puerta a solicitar el preconcurso de acreedores para llegar al acuerdo con la banca, condición indispensable para ejecutar su ampliación de capital de 500 millones y solucionar, así, el desequilibrio patrimonial de Dia.
“Después de la junta de accionistas [el 20 de marzo], se abre un plazo de dos meses para llevar a cabo la solución. En ese tiempo la empresa está abierta y funciona con normalidad. Al final de esos dos meses, si no se resuelve, la compañía puede decidir pedir al juez una moratoria de otros cuatro meses. Hay mecanismos para ampliar la frontera temporal”, señaló DuCharme.
La “moratoria” a la que se refirió el ejecutivo es el denominado “preconcurso de acreedores”, un instrumento jurídico que se regula en el artículo 5 bis de la Ley Concursal. Esta fórmula tiene como primera consecuencia que no será exigible solicitar la declaración de concurso voluntario. En principio, no supone ningún cambio en la actividad ordinaria de la compañía y mantiene con todas sus facultades a sus órganos de administración y de dirección.
Aunque el representante de Fridman ya contempla este escenario, cuenta con llegar a acuerdos antes incluso del 31 de mayo, cuando vence la financiación que el consejo de Dia pactó con sus bancos acreedores a finales de 2018. Es más, no descarta lograrlo antes de la junta, aunque este supuesto se antoja improbable: “Estamos abiertos a encontrar un acuerdo antes de la junta del 20 de marzo, no hay una guerra, solo diferentes posiciones sobre qué es lo mejor para Dia”, explicó.
En esa negociación, Letterone ha introducido nuevas propuestas a la banca. Entre otras, que sea la que saque a Dia de causa de disolución con un patrimonio neto negativo de casi 100 millones de euros. La forma, recalificar parte de su deuda sénior en deuda subordinada, convirtiéndola así en capital. Cambiar la consideración de la deuda bancaria permitiría a la empresa que una parte de su pasivo financiero computase como capital y terminase con el desequilibrio patrimonial. Una petición imposible de asumir por los acreedores, según fuentes financieras.
Además, pide retrasar el vencimiento de 200 millones más de deuda hasta 2023. Dia ya ha recibido el visto bueno para alargar 765 millones hasta esa fecha, pero se compromete a amortizar 147 millones con cargo a la ampliación de capital y también por el importe que obtenga de las ventas de Max Descuento y Clarel. “Nuestro plan no necesita una quita, pero sí pedimos a los bancos cuatro o cinco años de paciencia para que Dia mejore sus ventas, genere beneficios y pague sus deudas”, sostuvo.
DuCharme dice tener “todos los canales de comunicación abiertos”, aunque cree que “lo lógico para los bancos sería esperar a la junta, ver el resultado, sentarnos y hablar”. El portavoz de Letterone cree que de la junta de accionistas saldrá un apoyo claro a su propuesta, que también se plasmará en las adhesiones a la opa anunciada el 5 de febrero. Esta está a la espera de ser admitida a trámite por la CNMV, lo que puede suceder hoy. “El aval por 296 millones de euros ya está en sus manos”, subrayó DuCharme.