La prima de riesgo española cae de los 100 puntos en plena cuenta atrás electoral
No cotizaba a ese nivel desde septiembre. Los inversores valoran el crecimiento económico y que no haya partidos euroescépticos
La prima de riesgo española descendió hoy por debajo de los 100 puntos básicos, a los 98,63 puntos, una cota que ya había perforado de manera puntual la semana pasada y en la que no cotizaba desde finales del pasado septiembre.
La cuenta atrás hacia las elecciones generales del próximo 28 de abril, con la disolución de las Cortes que se produjo justo este martes, no ha sido obstáculo para batir esa marca, en un momento en que los inversores siguen dando prioridad al ritmo de crecimiento de la economía española, superior a la media europea, y en el que su atención se centra en otro frentes más allá del doméstico, como las negociaciones para un acuerdo comercial entre EE UU y China o la cuenta tras para el Brexit.
La deuda soberana española está demostrando ser mínimamente permeable a la agitación política nacional. Ni el rechazo a los Prespuestos ni la convocatoria de elecciones anticipadas han inyectado presión alguna sobre el bono ni la prima de riesgo. Es más, el Tesoro ha aprovechado el buen momento de mercado de la deuda soberana española, y conocida ya la convocatoria electoral, registró a finales de febrero una emisión sindicada por 5.000 millones a 15 años a un tipo mínimo sin precedentes para ese plazo, del 1,864%, y con una demanda también récord, por 43.400 millones de euros.
“Los inversores perciben que la economía española goza de buenos fundamentales, crea empleo y crece por encima de la media europea. En este contexto, y si el BCE manda un mensaje acomodaticio, la prima de riesgo española podría bajar en el corto plazo hasta los 90 puntos básicos”, resume Francisco Carmona, director general de Unicredit en España.
Cataluña tampoco es un riesgo aunque un aumento de la tensión política podría ser lastre para una nueva mejora del rating
Pese a la incertidumbre política, España no ha perdido el elemento más preciado de cara a los inversores, la credibilidad en el compromiso con la disciplina fiscal y la estabilidad presupuestaria. A favor de la deuda española juega también el hecho de que no hay fuerzas políticas que pongan el euro en cuestión, a diferencia de Italia, donde el desafío presupuestario lanzado a Bruselas disparó el pasado año su coste de financiación.
“Es importante tener en mente que ningún partido político español, tampoco Vox, está abiertamente en contra de la Unión Europea o del euro. Desde esta perspectiva, el riesgo político en España tiene una naturaleza diferente, menos peligrosa, que en otros países de gran tamaño de la UE, como Italia”, señalan en una entidad.
Los expertos no descartan que, una vez perforada la cota de los 100 puntos básicos, la prima de riesgo española pueda mantenerse por debajo de ese nivel en los próximos meses, incluso ante los comicios generales y la posterior resaca que deje la previsible dura negociación para formar gobierno.
“No esperamos que el calendario electoral español sea un evento de riesgo en sí como para que la prima de riesgo del bono sufra de manera estructural, aunque podamos tener algún episodio de ampliación si se da un resultado poco esperado”, señala Jesús Sáez, responsable de mercados de deuda de Natixis en España”. “No hay inquietud en el mercado sobre la celebración de elecciones generales en España, no se contemplan escenarios adversos para los inversores”, añade Carmona.
El escenario más temido por el mercado no sería otro que el de un Gobierno en el que Podemos tomara una parte activa, aunque ese no es el escenario base que manejan los inversores. Descontada la fragmentación que saldrá del Parlamento, se confía en un acuerdo que haga posible un Gobierno de centro izquierda (PSOE y Ciudadanos) o centro derecha (PP, Ciudadanos y Vox), esta última opción bajo el riesgo de reactivar la tensión en Cataluña.
De hecho, de no ser por la crisis soberanista en Cataluña, el rating soberano de España podría ser más elevado en este momento, según apuntan desde una entidad internacional, una derivada que advierte debe ser tenida en cuenta en el caso de un Gobierno que cuente con el apoyo de Vox.