Iberdrola pujará por más capacidad en eólica marina en Estados Unidos
La corporación negociará licencias adicionales por 5.214 MW
Iberdrola pujará por más capacidad en eólica marina en Estados Unidos y Reino Unido para cumplir con su plan de conseguir generar 11,5 GW por la vía offshore a largo plazo. En EE UU aspira a captar nuevas licencias para la explotación de 5.214 MW adicionales a los que figuran en su estrategia actual. Y en las islas quiere conseguir poner en marcha otros 800 MW.
La corporación que lidera Ignacio Galán espera que su primer complejo renovable en aguas de EE UU entre en operación desde 2021. Frente a las costas de Massachusetts, el proyecto Vineyard, en el que participa IBR al 50%, producirá 800 MW. Ahora ha pedido una ampliación para que genere 4.200 MW más.
Las costas de EE UU, que en la actualidad solo cuentan con un parque de eólica marina operativo, tienen muchas posibilidades en el ámbito offshore.
A través de su filial Avangrid, Iberdrola también logró la licencia para otro complejo offshore en ese mercado en la costa del Atlántico, pero en este caso a la altura de Carolina del Norte. El diseño inicial de este proyecto, denominado Kitty Hawk, incluía una generación de 1.486 MW e Iberdrola quiere 1.014 MW más, para generar electricidad a partir de 2025.
En Reino Unido, donde Iberdrola cuenta desde 2014 con un parque de offshore en actividad, el de WoDS, con 389 MW, ahora construye su segundo emplazamiento en aguas territoriales de las islas, el de East Anglia One (EA1). Las palas de sus 31 aerogeneradores comenzarán a girar en 2020. También cuenta con permiso para otro emplazamiento en el mar del Norte, el de EA3, con 1.200 MW. Además de esas dos iniciativas ya conocidas, Iberdrola quiere conseguir permisos para explotar otros 800 MW.
Arbitrajes en Alemania y Estados Unidos
Si WoDS fue su primer parque de eólica marina, el segundo complejo renovable de Iberdrola en este ámbito está ubicado en Alemania. Wikinger genera 350 MW en el mar Báltico, donde Iberdrola instalará otros dos complejos para producir un total de 836 MW con una inversión de 2.500 millones. En relación con la construcción de Wikinger, Iberdrola ha recibido el pasado 14 de julio una reclamación arbitral de Offshore Windforce, OWF (instalador de las cimentaciones de los aerogeneradores) por importe de 71,5 millones, según explica en su informe anual. Ante el arbitraje, Iberdrola ha contestado, pero a la vez ha provisionado el importe cuyo pago ve probable.
Los costes en la eólica marina han caído un 60% desde el inicio de esta década. Para hacer frente a unas inversiones que en espacio marítimo son cuantiosas, Iberdrola ha planteado a sus proveedores, sobre los presupuestos actuales, un recorte del 25% para 2022. Los expertos estiman que la eólica marina movilizará inversiones de más de 443.700 millones durante la próxima década.
En Francia, el grupo ha proyectado un complejo de 496 MW frente a las costas de Bretaña. Entrará en actividad en 2023, con una tarifa regulada que ahora está en revisión por el Gobierno de París.
Iberdrola celebra mañana un encuentro con los inversores en Londres, en el que puede especificar la cuantía de sus inversiones en eólica marina.
El de Wikinger no es el único litigio que tiene abierto Iberdrola. Un subcontratista de un proyecto de ciclo combinado de Iberdrola Ingeniería en Estados Unidos ha demandado al contratista y a la propia Iberdrola "reclamando el pago de trabajos ejecutados y nuevos alcances no pagados". La demanda está suspendida a la espera del desenlace del arbitraje entre IEP y el contratista ante la ICDR de la American Arbitration Association. Mientras, el 2 de febrero de 2019 el cliente de este proyecto ha manifestado su intención de ejecutar el aval por el 100% de su valor (141 millones de dólares, unos 123 millones de euros).
Por otro lado, la filial Iberdrola Ingeniería en Canadá ha iniciado dos arbitrajes contra el suministrador de las calderas de dos proyectos de biomasa, uno por incumplimiento de los contratos de suministro, reclamando daños asociados y otro para reclamar la devolución de cantidades pagadas al suministrador sobre el precio de los contratos de suministro. Los arbitrajes se encuentran suspendidos dado que el suministrador está en un proceso de insolvencia en Estados Unidos.
Qatar, Norges y Blackrock se refuerzan
Accionistas. Qatar Investment Authority, el fondo soberano de Qatar, aumentó ligerísimamente su participación en Iberdrola en 2018, según figura en el informe anual de la eléctrica, pues pasó del 8,57% al 8,646%. Sigue siendo el primer accionista de la eléctricaEl fondo noruego. Norges Bank, que gestiona el fondo soberano noruego en el que el país escandinavo invierte parte de sus ingresos petroleros, pasó del 3,21% al 3,32%, aunque ha notificado en enero que ha descendido al 3,057%.Blackrock. El segundo accionista, Blackrock, pasó durante 2018 del 3,03% al 5,131% que ya había comunicado en octubre pasado. En total, el 66,27% del capital de Iberdrola está en manos de inversores extranjeros.