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El papel de Oceanwood en la opa de Abanca por Liberbank

Escotet ha hablado en esta ocasión con los accionistas antes que con Menéndez; en 2017 lo hizo al revés

La clave de la operación que Abanca pretende lanzar sobre Liberbank son los principales accionistas de la entidad de origen asturiano. Sus principales accionistas son el fondo Oceanwood, con el casi 17% del capital (aunque con el 10% a través de derivados), la familia Masaveu, con el 5,5%, el empresario mexicano Tinajero, que controla el 7,4%. Las tres fundaciones de la excaja de ahorros (la de Santander y Cantabria, la de Extremadura y la de Asturias) suman el 24,3%. En total, el 54,2%.

Este núcleo de inversores también era, hasta el viernes, clave en la única operación de fusión que estaba sobre la mesa de Liberbank, su unión con Unicaja. En España hasta el momento no ha triunfado ni una sola opa hostil en el sector bancario, aunque en esta ocasión la oferta que ha presentado Abanca parece convencer a los expertos y al mercado, que premió el viernes a Liberbank con una subida en Bolsa de casi el 20%, y se comió así casi la mitad de la prima que la entidad que preside Juan Carlos Escotet está dispuesto a pagar. Las acciones de Unicaja, mientras, cayeron el 4,20%.

Habrá que esperar que dice hoy el mercado tras digerir la información comunicada a la CNMV por Abanca a las siete de la tarde del viernes, ya que, pese al precio que ofrece (0,56 euros por título de la firma que dirige Manuel Menéndez), la operación cuenta con varios condicionantes y despierta también varias dudas.

De momento, el mercado apuesta por que Oceanwood aproveche esta guerra de opas, la de Abanca y la de Unicaja, para sacar el mejor partido y salir del accionariado de Liberbank. Este fondo de las Isla Caimán se sienta en el consejo de Liberbank desde octubre de 2017, aunque ya era accionista. También fue accionista de Popular, entidad en la que englobaba algunos de los fondos que operaban con posiciones cortas.

En el caso de Liberbank su estrategia es distinta. Ha ido reforzando su posición con vistas a que más tarde o más temprano este banco fuese opado, opción en la que lleva tiempo especulando el mercado. Liberbank, de hecho, ha mantenido conversaciones con gran parte de la banca para su fusión.

En 2017 incluso habló con Abanca. Escotet ya había declarado en varias ocasiones su intención de seguir creciendo con compras tanto en España, como en Portugal o Estados Unidos. Y lo está cumpliendo. Las conversaciones entre Escotet y Menéndez no prosperaron. El protagonismo de ambos hizo imposible llegar a un acuerdo para una fusión, pero el banquero y dueño de Abanca no se dio por vencido, y ha esperado nuevamente el momento para intentar comprar Liberbank.

Ahora, Escotet, en vez de dirigirse primero a negociar con el consejero delegado de Liberbank como hizo hace dos años, ha optado por presentar su oferta a los principales accionistas. De esta forma, aumenta la presión sobre la cúpula de la entidad.

La posición de las fundaciones también es clave en esta operación, como lo es la del fondo de origen británico. De momento, en su oferta Escotet ha hecho varios guiños a los gobiernos regionales que han dado origen a las fundaciones. Además de mejorar el precio que ofrece Unicaja, también les permite recibir acciones o efectivo si acuden a la opa, les mantendría en el consejo si optan por las acciones y les garantiza mantener y potenciar la obra social en los territorios de donde Liberbank es oriunda.

No obstante, la fundación Cajastur, principal accionista de Liberbank, ya ha mostrado su negativa a la oferta de Abanca. Las dudas se despejarán esta semana. Liberbank sigue negociando únicamente con Unicaja, que hasta el día de hoy no estaba dispuesta a pagar una prima a los accionistas de Liberbank por la operación.

Según la revista Forbes, Escotet acumulaba en 2017 una fortuna de 3.700 millones de dólares, ocupaba el puesto 501 en la lista de multimillonarios y el 17 entre los banqueros más ricos del planeta. Este banquero nacido en Madrid es hijo de españoles que emigraron a Venezuela, y pese a haber vivido la mayor parte de su vida en ese país, Escotet siempre venía, como mínimo una vez al año a España, en Navidades. Inició su carrera como banquero en Venezuela, con la puesta en marcha de Banesco. Pero siempre quiso dar el salto a España y lo consiguió en plena crisis financiera.

En 2012 adquirió un pequeño banco local gallego, el Etcheverría. Pese a ello, Escotet era un desconocido en España. En 2013 el Estado pone a la venta Novacaixagalicia por la que se interesaron varios grandes bancos españoles, entre ellos CaixaBank, que puso gran empeño en su compra, pero al final, la puja la ganó Escotet, con gran asombro de todo el mercado. Seguía siendo un desconocido.

En cinco años Abanca (antigua Novacaixagalicia) ha pasado de ser un banco quebrado a ser el séptimo u octavo en España, si es por depósitos o por activos, tras la compra a finales de año de la filial española del luso Caixa Geral.

Hace algo menos de un año también adquirió la banca minorista de Deutsche Bank en Portugal. Antes había intentado la compra en España, pero la filial alemana se resistió ante el bajo precio ofrecido y la decisión a última hora de la cúpula de Deutsche de mantener su posición en este país. Si logra su objetivo que, pese a todo parece bastante complicado, Abanca se convertiría en el sexto banco español.

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