El Thyssen acoge las 'lolitas' del polémico Balthus
El museo organiza hasta el 26 de mayo una retrospectiva del pintor francés, criticado por una corriente de público conservador, que en 2017 pidió su retirada del Metropolitan de New York
De Suiza a España. El Museo Thyssen-Bornemisza presenta hasta el 26 de mayo una exposición retrospectiva del artista francés Balthasar Klossowski de Rola (1908-2001), conocido como Balthus, organizada conjuntamente con la Fondation Beyeler, en Riehen (Basilea, Suiza) donde ha podido visitarse hasta el pasado mes de enero.
Considerado uno de los grandes maestros del arte del siglo XX, Balthus es también uno de los pintores más singulares de su tiempo. Su obra, diversa y ambigua y tan admirada como rechazada, siguió un camino virtualmente contrario al desarrollo de las vanguardias. El propio artista señaló explícitamente algunas de sus influencias en la tradición histórico-artística, de Piero della Francesca a Caravaggio, Poussin, Géricault o Courbet.
En su obra también se observan referencias a movimientos más modernos, como la Nueva Objetividad, así como de los recursos de las ilustraciones populares de libros infantiles del siglo XIX, como Alicia en el País de las Maravillas. En su desapego de la modernidad, que podría calificarse de posmoderno, el artista desarrolló un estilo figurativo personal y único, alejado de cualquier etiqueta.
Su particular lenguaje pictórico, de formas contundentes y contornos muy delimitados, combina los procedimientos de los maestros antiguos con determinados aspectos del surrealismo, y sus imágenes encarnan una gran cantidad de contradicciones, mezclando tranquilidad con tensión extrema, sueño y misterio con realidad, o erotismo con inocencia. En sus escenas urbanas y en sus interiores, pero también en sus paisajes y naturalezas muertas, el espacio pictórico se convierte en escenográfico, invitando al espectador a formar parte de él, mientras que el tiempo parece detenerse.
La exposición, primera monográfica que se presenta en España en más de veinte años -en 1996 se organizó una muestra en el Museo Reina Sofía de Madrid- reúne 47 obras, en su mayoría pinturas de gran formato, que cubren todas las etapas de su carrera desde la década de 1920. La selección incluye algunas de sus obras más importantes como La calle (1933), que se verá en España por primera vez, La toilette de Cathy (1933), Los hermanos Blanchard (1937), Los buenos tiempos (1944-1946), Thérèse y Tc ambas de 1938, ejemplos de sus polémicos retratos de jóvenes adolescentes, que han molestado a una parte del público más conservador, que en 2017 pidió mediante la recogida de firmas su retirada de una muestra en el Metropolitan de Nueva York, petición a la que se negó el museo.