Un ‘mini crash’ del franco suizo se queda en un susto en el mercado de divisas
La escasa liquidez por el festivo en Tokio llevó a la moneda a caer un 1% frente al dólar
El franco suizo se desplomó casi un 1% al inicio de la sesión en Asia este lunes. El motivo: la mínima liquidez en los mercados de divisas, causada por el festivo en Japón. Algunos han querido ver algunos de los rasgos del “flash crash" que afectó a los mercados a principios de enero. Esto es, un movimiento brusco, rápido, sin justificación aparente... y de magnitud imprevisible.
En el caso del franco suizo, el movimiento ha quedado limitado. A las 7 am /(hora de Tokio) el franco cotizaba en 1,0004 unidades por dólar y, en poco segundos, ha caído a 1,0096, el nivel más bajo desde noviembre. Tras unos minutos de duda, la moneda se recuperó y la moneda pasó a cotizar un 0,2% por encima de la víspera. Hubo una diferencia de 110 puntos porcentuales (pips) frente a una media diaria del último año de 56.
El movimiento pudo llegar a ser una réplica más pequeña de la sacudida que llevó al yen a subir casi un 8% frente al dólar australiano el 3 de enero, cuando los mercados japoneses se acercaban al final de una semana de vacaciones de Año Nuevo.
“La falta de liquidez es un factor común en estos episodios”, ha asegurado Rodrigo Catril, estratrega de divisas en el Banco Nacional de Australia en Sydney. "Inversores y estrategas tenemos ahora el calendario de festivo de Japón impreso bien grande en nuestras mesas de operaciones", comenta.
Catril explica que el movimiento repentino pudo haberse desencadenado inicialmente por la introducción de una orden errónea, que generó una cascada de operaciones basadas en algoritmos introducidos previamente.
Un cliente con posiciones cortas sobre el franco suizo respecto al dólar había introducido órdenes para recomprar la moneda si subía. La operación se fijó a partir de 1,007 unidades por dólar, según explica a Bloomberg un operador. Cuando el gestor llamó a su cliente para informarles, el novel había regresado a 1,002.
"Es como un mini flash crash", explica Eleanor Creagh, estratega en Saxo Capital Markets. "Es una combinación de baja liquidez y festivo en Japón".