Los inversores no dan ya el beneficio de la duda a Société Générale
El problema inmediato es el rendimiento de la banca de inversión, pero puede haber déficit de capital
Société Générale admite que debe reestructurarse para mantener la rentabilidad para los accionistas. El problema inmediato es el rendimiento de la banca de inversión: los ingresos netos se redujeron más de la mitad en el último trimestre, guiados por un descenso del 29% en los ingresos de renta fija, con un rendimiento inferior al de sus homólogos de Wall Street.
Igualmente preocupante es la banca minorista francesa, la base de la entidad. A pesar del crecimiento de los préstamos del 4% en los últimos tres meses de 2018, los ingresos de la división, que suponen un tercio de los beneficios, cayeron un 5,5%, lo que sugiere una reducción de los márgenes de interés netos.
Eso explica por qué el CEO, Frédéric Oudéa, culpa a los tipos persistentemente bajos de tener que rebajar 500 millones en los ingresos proyectados para 2020. Es una pesadilla conocida para la banca europea. El efecto neto es una reducción de la meta de ROTE del 11,5% al 9%-10%. Es casi lo mismo que logró el grupo cuando lanzó su última estrategia en 2017, después de culpar también a los tipos de no lograr sus objetivos. Es comprensible que los inversores hayan detectado un patrón preocupante, y que hayan hecho caer un 38% la acción en el último año.
Aceptando el argumento de que los tipos están más allá de la clarividencia de SocGen, un déficit de capital no debería. Un ratio CET1 del 10,9% supone una preocupante reducción de 30 puntos básicos respecto a hace tres meses. Incluso si los accionistas aceptan una parte de sus dividendos en acciones, el banco se mantendrá muy por debajo del objetivo del 12%, que ya es bajo, pues sus pares están cerca del 13%.
El mercado percibe que la cosa empeorará. La acción está valorada a la mitad de su valor contable, lo que teóricamente equivale a un banco que obtiene un rendimiento del 5%, asumiendo un coste de capital del 10%. Oudéa puede señalar que, en el fondo, el banco ya está ganando casi el doble y debería alcanzar fácilmente su nuevo objetivo. Los accionistas, empero, parecen no estar de humor para darle de nuevo el beneficio de la duda.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías