The Crowd Angel supera los 12 millones invertidos en 'startups'
La plataforma de inversión, participada por Ángel Cano, cierra 2018 con 5,1 millones invertidos en un total de 13 operaciones
La plataforma de inversión The Crowd Angel continúa creciendo y escalando su modelo de negocio. La compañía, fundada por Ramón Saltor y que cuenta entre sus accionistas con los ex directivos el BBVA Ángel Cano y Manuel Galatas, ha cerrado 2018 con 5,1 millones de euros invertidos en un total de 13 operaciones. La empresa, que opera bajo la regulación del crowdfunding y ha puesto foco en startups tecnológicas, ha invertido entre otras en Hutoma, Yego, MAM y Parlem.
Saltor explica que esos 5,1 millones, que supone aumentar en un 105% el importe transaccionado en las operaciones frente al año anterior, es lo invertido directamente por The Crowd Angel en las compañías, pero aclara que en muchas de estas operaciones coinvierten con fondos de capital riesgo, sumando otros 8 millones de euros más. El número de operaciones llevadas a cabo en 2018 también aumentaron un 45% frente a 2017.
“Estamos creciendo a todos los niveles, en el número de operaciones pero también en el tamaño de las mismas. Nuestro ticket estaba en 250.000 y este año hemos subido a 350.000 euros, y además hemos hecho una operación de tamaño récord para nuestra compañía (“y quizás para el crowdfunding en España”). Una operación, que era una segunda ronda de inversión, de 830.000 euros en Parlem, una firma de telecomunicaciones”, cuenta Saltor.
El directivo detalla precisamente que una de las novedades de este último año para The Crowd Angel ha sido la inversión en segundas rondas, “lo que nos ha permitido demostrar que tenemos capacidad de acompañar a nuestras participadas en su crecimiento y que nuestros inversores tienen capacidad de inversión en rondas más grandes de las que habíamos hecho hasta ahora”. Concretamente, en 2018 han participado en segundas rondas de Umaicha, Parlem, Stayforlong, Boxmotions y Skitude.
Saltor detalla que el pasado año 1.102 inversores utilizaron la plataforma para invertir en startups, casi triplicando la cifra del año anterior, que se situó por encima de los 400. Actualmente, TCA cuenta con 13.193 inversores registrados en su plataforma y el ticket medio de inversión en 2018 fue de 4.441 euros.
“El objetivo es expandir la plataforma, que no solo los inversores que ya estaban interesados en startups inviertan con nosotros sino que cualquier inversor que se plantee invertir haga la reflexión de que es interesante destinar entre un 5% y un 10% de su patrimonio financiero a este tipo de activos”, continúa Saltor, que cree que cada vez más el inversor español está más interesado en nuevas formas de inversión y “ve en la inversión en startups como una oportunidad de diversificar su cartera de inversión”.
En la actualidad, todas las startups donde invierte The Crowd Angel son españolas, pero este año eso cambiará. “A lo largo de 2019 queremos publicar operaciones de un segundo país, que será europeo, y abrir la plataforma a inversores también de ese otro mercado. Queremos experimentar nuestra capacidad para internacionalizar nuestro modelo de negocio, que no es 100% un crowdfunding, que lo que pretende es poner en contacto inversores y emprendedores, sino un modelo híbrido, más inspirado en los fondos de capital riesgo. Somos más un vehículo de inversión online que un crowdfunding al uso: por el perfil de operaciones y de inversores, porque coinvertimos con varios de los principales fondos de inversión españoles y por los servicios que damos”, insiste el directivo.
Saltor recuerda que no solo hacen un análisis previo de las compañías antes de publicar las operaciones en su plataforma, también contratamos a un tercero para hacer las due dilligences y hacemos informes de seguimiento que mandamos a los inversores sobre la evolución de las startups.
La plataforma no da detalles sobre su balance económico, aunque sí dice que está cumpliendo con su plan de negocio. “Estamos duplicando la facturación del año anterior”, dice Saltor, quien apunta que están en fase de invertir mucho, “pues estamos en fase de expansión”. Tampoco descartan hacer ellos mismos una ronda de financiación con el fin de dar entrada a nuevos socios, aunque asegura que no es algo que se planteen hacer de manera inmediata, “porque tenemos recursos suficientes para seguir creciendo y que más inversores nos conozcan”, salvo que surgiera una buena oportunidad.
The Crowd Angel también presume de haber llevado a cabo ya un primer evento de liquidez. Una desinversión con buena rentabilidad. “Ha sido con Glovo. Invertimos en 2015 y con la última entrada de inversores decimos desinvertir con un múltiplo bastante interesante”, señala Saltor, que resalta igualmente cómo están ampliando el perfil de startups en las que invierten. “Normalmente invertimos en empresas de software e internet, pero hemos abierto nuestra plataforma a otro tipo de empresas como MAM, que se dedica al diseño y venta de relojes de madera, o Buguroo, una empresa de ciberseguridad de Madrid que está dando servicios a muchos bancos a nivel mundial, y a nuestros inversores les está gustando mucho”.
The Crowd Angel cerró 2018 con un equipo de 10 personas (hace cuatro años eran dos, los dos fundadores, que tenían capacidad para hacer unas 5 operaciones al año, según cuenta Saltor). La compañía aspira a acabar este año con una plantilla de 18-20 personas; fundamentalmente contratarán personas que se centren en el análisis de operaciones, en captación y servicio hacia los inversores y en hacer seguimiento de las compañías en las que han invertido.
Saltor quiere lanzar un mensaje a los inversores sobre la importancia de plataformas como la suya: “Además del retorno económico, al invertir en startups el inversor sabe que también está ayudando a activar la economía, generar empleo cualificado e innovar. En 2018, la suma de todas nuestras participadas ha facturado casi 112 millones de euros y han generado 526 nuevos puestos de trabajo”.
El fundador The Crowd Angel destaca cómo se está fortaleciendo el entorno emprendedor en España, gracias a iniciativas como Barcelona Activa y a la creación de incubadoras por parte de grandes corporaciones. "El crecimiento es fruto de muchos ingredientes, y cada vez hay mejores proyectos. Pero también es verdad que hay algunas startups cuyas valoraciones están un poco infladas. Nuestra tarea también es separar lo bueno del humo, aunque estoy convencido de que las personas que están detrás creen en el proyecto y le echan muchas horas", dice.