Credit Suisse refuerza su cúpula en España en pleno traslado desde Londres
Nombra a Antero Touchard como jefe de ‘equities’
Credit Suisse sigue avanzando en sus preparativos de cara a que, si no hay cambios de última hora, el próximo 29 de marzo Reino Unido abandone definitivamente la Unión Europea. Para ello, el banco suizo ha dibujado un plan para trasladar a otras ciudades europeas parte de los equipos y profesionales que trabajan hoy en Londres. Con esta medida busca garantizar que sus clientes sigan teniendo acceso a los 27 países que conformarán el club comunitario.
Madrid, junto con Fráncfort y Luxemburgo, desempeñará uno de los papeles más relevantes en este plan. Por ello, el banco acaba de nombrar a Antero Touchard como responsable de equities (renta variable) de Credit Suisse en España, según indican fuentes financieras a CincoDías.
Touchard ocupaba desde 2003 y hasta ahora diversas funciones en las divisiones de trading de Credit Suisse en Londres. Antes pasó por el banco de inversión del alemán Dresdner Bank y por ING Barings. Ahora sus funciones desde la oficina de Madrid serán "interactuar con los supervisores regionales, proveer supervisión local y desarrollar el plan pos-Brexit junto al equipo directivo", indican estas fuentes. Apuntan asimismo a que este ejecutivo desarrollará un papel "significativo" en el traslado a Madrid, que el banco tiene previsto acometer durante el primer trimestre de 2019.
En 2018 Credit Suisse anunció que había decidido llevar a Madrid a parte de sus ejecutivos de Londres. En concreto planea trasladar a unos 50 profesionales, que se sumarán a los en torno a 240 que trabajan en Madrid bajo la dirección de Wenceslao Bunge. Estarán destinados a las áreas de Global Markets y Banca de Inversión. Estas fuentes explican que Touchard "gestionará directamente el negocio ampliado de renta variable de Madrid".
Además, la agencia Bloomberg publicó tras el verano que este banco negociaba con el Gobierno convertir a Madrid en su sede legal para la mayor parte de sus operaciones en la Unión Europea y dejar a Alemania en un puesto secundario. Según la información publicada entonces, los menores costes eran el principal atractivo de España como localización. Habían descartado a París una vez mantenidas sendas conversaciones con el Gobierno de Emmanuel Macron y el regulador francés de los mercados.