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Dia acelera los plazos para cerrar la ampliación de capital antes de Semana Santa

Se propone cubrir los 600 millones de la misma en apenas un mes, ya que la junta de accionistas se reunirá a mediados de marzo

La caída bursátil de Dia desde su máximo histórico
Belén Trincado / Cinco Días

Dia afronta semanas decisivas para su futuro más inmediato. De lo que suceda en los próximos dos meses y medio dependerá en buena medida el porvenir del grupo, necesitado de una inyección de capital inmediata, de una refinanciación de su deuda a medio y largo plazo y, sobre todo, de un reenfoque de su negocio para recuperar clientela y, con ella, ingresos y rentabilidad.

Todos esos puntos están sujetos a la ampliación de capital anunciada por el grupo en diciembre, asegurada por Morgan Stanley y con un importe de 600 millones de euros. Un paso clave, tanto que Dia está dispuesta a acelerar todo el proceso para tenerla finiquitada antes de Semana Santa, que este año transcurre en la semana del 15 de abril, como confirman fuentes financieras a este periódico.

Ello supondrá aprobar, ejecutar y completar la ampliación con apenas un mes de margen. El grupo de supermercados prevé celebrar su junta de accionistas a mediados del mes de marzo, más de un mes antes de lo que venía siendo habitual en los últimos años. En esa cita, que se prevé tensa dados los últimos acontecimientos sucedidos en la compañía, los accionistas deberán aprobar la ejecución de esa ampliación.

Pese a que en un principio se planteaba un horizonte de dos meses para completarla, alargando el proceso hasta mediados de mayo, el calendario se comprimirá al máximo con el objetivo de despejar, cuanto antes, el horizonte financiero de la compañía. Ante ese escenario, la compañía y su grupo de asesores [Morgan Stanley, PwC, Rothschild, Linklaters y Houlihan Lokey] deberán dar forma definitiva al folleto de la ampliación y comenzar el road show durante el próximo mes. También deberá acelerar en la búsqueda de más entidades que aseguren la operación, y se sumen así al respaldo de Morgan Stanley.

No serán las únicas tareas que Dia deberá completar en las semanas próximas. El grupo viene negociando con los bancos acreedores desde diciembre para reestructurar su deuda. Un primer paso fueron los 896 millones refinanciados para recuperar la liquidez y poder acceder a nueva financiación para pagar a los proveedores, tal y como se anunció el 31 de diciembre pasado.

Pero este acuerdo tiene el 31 de mayo como fecha de caducidad, y el grupo sigue buscando un acuerdo que le dé oxígeno financiero a partir de esa fecha.

En este sentido, las fuentes consultadas explican que el éxito de la ampliación será imprescindible para sellar ese acuerdo de refinanciación a largo plazo, que a su vez tendrá que estar preparado en sus principales términos para cuando se ejecute la misma, en la segunda mitad del mes de marzo.

Solo quedará por despejar una incógnita: qué hará el primer accionista del grupo, Letterone, propietario del 29% de las acciones, y que no comparte el lanzamiento de la ampliación de capital, una de las razones que motivaron la salida de sus tres representantes en el consejo de administración. El fondo, fundado por el magnate ruso Mijail Fridman, se arriesga a ver diluida su participación. Como ya contó este periódico, la ampliación no está condicionada a que Letterone la suscriba, e incluso los bancos acreedores, impulsores de la ampliación, siguen en busca de inversores más fiables que el hoy primer accionista de Dia.

La operación también servirá para revelar el papel del hoy segundo mayor accionista del grupo, Goldman Sachs, con el 5,3% del capital. De ese porcentaje, solo el 0,18% lo tiene de forma directa. El resto está prestado a bajistas y repartido en swaps y CFD (contratos por diferencia), alimentando posiciones bajistas y operaciones de trading.

Por tanto, tras unas jornadas de relativa tranquilidad, Dia afronta semanas de una actividad frenética. Primero, vendrá la finalización del nuevo plan de negocio, que se espera para antes de que acabe enero, y que será la hoja de ruta para revitalizar un negocio en declive. Después llegará la presentación de los resultados anuales, marcada por el profit warning anunciado en octubre, y después, junta de accionistas, ampliación y refinanciación, sin olvidar la venta de Clarel y Max Descuento. Siempre que Letterone no diga lo contrario.

Los objetivos de 2018, antes y después

Previsiones. En menos de un año, la fotografía de Dia ha cambiado de forma radical. El ex consejero delegado del grupo, Ricardo Currás, trazó como objetivos para 2018 un crecimiento tanto de ventas como de ebitda ajustado. Unas expectativas que ya se echaron por tierra al cerrar el primer semestre, que Currás definió como “el periodo más duro para el grupo desde que salió a Bolsa”. Los acontecimientos del segundo semestre, con dos ceses de consejeros delegados, no solo confirmaron sino que empeoraron las previsiones.

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