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Wall Street cede un 4,5% en su peor semana desde marzo

El Ibex no logra maquillar las pérdidas semanales y baja un 2,88% lastrado por EE UU

Operador en la Bolsa de Nueva York.
Operador en la Bolsa de Nueva York. AP

La primera semana de diciembre ha recordado bastante al comportamiento de los mercados el pasado octubre. Después de haber registrado el jueves su mayor descenso del año, el Ibex 35 comenzaba el viernes con tímida subidas y a medida que pasaban las horas las compras ganaban fuerzas. Sin embargo, una vez más la apertura bajista de Wall Street lastró el rebote de las Bolsas europeas. La española, que a lo largo de la sesión llegó a subir un 1,5%, concluyó con un ascenso del 0,58%. Las pérdidas en EE UU después de un dato de empleo inferior a las expectativas fueron las responsables del frenado. El balance semanal arroja unas pérdidas del 2,88%, el peor dato en dos meses.

Pero en EE UU las caídas no han sido inferiores. Tras cerrar la sesión con pérdidas superiores al 2% (del 3% en el caso del Nasdaq), los tres principales índices de Wall Street han firmado su peor semana desde marzo, con una caída superior al 4%.

El movimiento experimentado por la Bolsa española se mantuvo en línea con el resto de índices Europeos que concluyen la semana con abultados descensos. Por encima de todos destaca el Dax alemán, que se deja un 4,17%. Le sigue el Cac francés (-3,81%), el FTSE británico (-2,9%) y el Mib italiano (-2,33%). 

Si el lunes los inversores amanecieron con la euforia de la tregua comercial pactada entre EE UU y China en la cumbre del G20, a mitad de semana poco o nada quedaba de aquel optimismo. Conforme han avanzado los días el recrudecimiento del lenguaje por parte de Donald Trump y la detención de la responsable financiera de Huawei han hecho saltar por los aires las esperanzas de un acuerdo comercial.

Juan José Fernández Figares, director de Link Securities, afirma que la excusa de un potencial nuevo distanciamiento entre ambas potencias se está empleando para camuflar la enredada situación política que existe en Europa y las dudas sobre el crecimiento mundial. Precisamente han sido los temores a una desaceleración los que esta semana acentuaron el aplanamiento de la curva de tipos en EE UU. Por primera vez desde 2007, la deuda a dos y tres años de EE UU paga más (su rentabilidad es superior) que los bonos a cinco años. Parte de este comportamiento se justifica por la huida de los inversores desde la renta variable a la deuda. Aquí los plazos más largos de la curva americana junto a la deuda alemana actúan como valor refugio. El bono de EE UU con vencimiento en 2028 se sitúa en el 2,87%, lejos del 3,2% que marcó en octubre, mientras el bund alemán cae al 0,24%, mínimos de 18 meses.

Lo acontecido en el mercado de deuda de EE UU es visto por los analistas como una señal más de que la Reserva Federal se tomará un respiro en el proceso de normalización monetaria. A las declaraciones de Jerome Powell hace una semana señalando que los tipos están próximos a su nivel neutral se sumaron el viernes unos datos de empleo inferior a lo previsto. En octubre la economía americana creó 155.000 puestos de trabajo frente a los 200.000 que esperaba el mercado. Este dato enfría las expectativas de subida de tipos. El alza de las tasas previsto para diciembre está descontado por el mercado, pero día a día se alimentan las esperanzas de que en 2019 Powell se decante por una frente a las tres subidas previstas en la reunión de octubre.

Los mayores ascensos del Ibex 35 han corrido a cargo de Repsol, que suma un 3,28% impulsado por las subidas del crudo después del acuerdo logrado por la OPEP y sus aliados. Le siguen de cerca Siemens Gamesa (2,89%) y Técnicas Reunidas (2,8%). En el lado opuesto se sitúa IAG (-0,99%) junto a Indra (-0,88%) y Mapfre (-0,7%).

El petróleo, por su parte, cotiza al alza. Han sido necesario dos días para que la OPEP y los productores aliados, con Rusia a la cabeza, alcanzaran un acuerdo para devolver la estabilidad a los precios del crudo. La OPEP+ como se conoce a este grupo ha acordado reducir la producción en 1,2 millones de barriles al día. 

En la deuda de la zona euro, tanto la prima de riesgo italiana baja a los 288 puntos básicos después de haber repuntado ayer a los 296. La presa italiana especuló esta semana con la dimisión del ministro de Economía, Giovanni Tria, a petición del M5S. El partido ha desmentido la noticia. Roma continúa inmersa en las negociaciones con Bruselas para la aprobación de un nuevo presupuesto y evitar la apertura un expediente sancionador. "El problema es que lograr la “cuadratura del círculo” es prácticamente imposible y si el Ejecutivo italiano quiere reducir su objetivo de déficit, deberá revisar o retrasar algunas de su principales propuestas “populistas” que sirvieron a los partidos que lo sostienen para alcanzar el poder", defiende Figares. Más estable se muestra el riesgo país español que cae a los 120 puntos básicos.

La semana que viene se plantea intensa. A la votación del Brexit en el Parlamento británico se suma la reunión del BCE, la última del año. Los inversores seguirán con lupa las declaraciones Mario Draghi. A partir de enero está previsto que el banquero italiano ponga fin a las compras de deuda. Ahora deberá explicar los detalles del programa de reinversión de los vencimientos.

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