Bultaco para la producción y dice que declarará el concurso de acreedores
Cuenta con un pasivo de 11 millones y 7 con entidades bancarias
El fabricante español de motocicletas eléctricas Bultaco solicitará acogerse a concurso de acreedores después de haber tenido que parar la producción y mientras sigue en la búsqueda de un nuevo inversor que asegure la viabilidad de la empresa.
Según informaron a Europa Press fuentes conocedoras de la situación de la compañía, como parte del plan estratégico presentado el pasado mes de mayo, Bultaco ha estado buscando un inversor externo que le permitiera hacer frente a inversiones importantes en materia de desarrollo de producto.
No obstante, a pesar de haber establecido varios contactos con empresas interesadas, la firma no ha logrado aún cerrar ningún acuerdo, lo que provocó la puesta en marcha, en un primer momento, de un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) en su planta de Montmeló (Barcelona), que afectó a un total de 27 personas, principalmente operarios de fábrica, sobre una plantilla de 37 empleados.
Esta primera medida no fue suficiente, ya que, al no llegar las inversiones para continuar con la producción, se produjo una rotura de stock, al no poder seguir pagando los materiales, lo que motivó un parón en la actividad industrial y, por lo tanto, un corte en los ingresos de la empresa.
Esta situación, según dichas fuentes, derivará en la solicitud para acogerse a concurso de acreedores, con el fin de reiniciar su actividad industrial y poder satisfacer los más de 700 pedidos con los que cuenta y que se han visto frenados por el paro industrial y que ponen de relieve la viabilidad a largo plazo de la empresa.
Las mismas fuentes destacaron que, a pesar de la intención de solicitar acogerse a concurso, existen negociaciones avanzadas con diferentes inversores y se mostraron confiadas en la viabilidad futura de la corporación.
En la actualidad, Bultaco mantiene un pasivo de 11 millones de euros. De este total, 7 millones de euros se adeudan a los bancos, mientras que dos millones de euros están vinculados con los socios y un millón de euros corresponde a deuda interna.
A finales del año pasado, el fabricante de motocicletas eléctricas alcanzó un acuerdo para la refinanciación de su deuda, logrando ampliar el vencimiento de la misma hasta 2022, que en su momento consideró que tenía una amortización adecuada a su plan de negocio.
El pasado mes de mayo, la compañía presentó su plan estratégico que, entre otros aspectos, contemplaba encontrar un inversor que apoyara el negocio, ya que la firma preveía lanzar tres nuevos modelos en cuatro años y alcanzar unas ventas de 2.000 unidades este año, un 60% más que en 2017. Para 2022, el objetivo era lograr unas ventas de 30.000 unidades anuales.
Dicha estrategia también incluía la expansión de su presencia comercial, hasta alcanzar 2.000 puntos de venta, en comparación con los 163 en los que está presente en la actualidad, repartidos en 29 países diferentes. El pasado ejercicio, la corporación española comercializó un total de 1.251 motocicletas en todos los mercados en los que opera, lo que supuso una subida del 22% en comparación con 2016, y registró una facturación de 4,5 millones de euros.