Grifols negocia tomar el control de un rival chino por 4.400 millones
Integrará una filial de EE UU en el laboratorio Shanghai RAAS, con una capitalización de 12.390 millones Se trata de la mayor operación de la empresa catalana
Grifols afronta su mayor inversión, en esta ocasión con la intención de entrar en el gigantesco mercado asiático. La compañía catalana informó este miércoles que negocia con el laboratorio Shanghai RAAS con el propósito de tomar el control de esa empresa china. Esta operación superará a la compra de Talecris en 2010.
Shanghai RAAS cotiza en la Bolsa de Shenzen y tiene una capitalización bursátil de 12.315 millones de euros. La empresa asiática cuenta con 41 centros de donación de plasma en China y su capacidad de fraccionamiento supera los dos millones de litros de plasma al año.
Grifols realizaría la inversión en la rival asiática aportando su firma estadounidense Grifols Diagnostics Solutions (GDS) y sus subsidiarias, recibiendo a cambio acciones de nueva emisión de Shanghai RAAS, según comunicó el laboratorio catalán a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En las conversaciones con la empresa china, se ha valorado la filial de la catalana en 5.000 millones de dólares (4.390 millones de euros). La operación podría cerrarse en la primea mitad de 2019.
El laboratorio catalán prevé controlar los derechos políticos de voto en su rival china aún cuando no llegue al 51% de propiedad del capital. “Ambas partes han alcanzado un acuerdo inicial de cooperación. Todavía se está concretando la estructura de la operación y el correspondiente proceso de due diligence”, informó Grifols a la CNMV.
Si finalmente se llega a un acuerdo, la fusión debería ser aprobada por las autoridades chinas en un sector, el del procesado del plasma, que habitualmente se considera estratégico y que está muy regulado. De hecho, solo en EE UU se puede pagar por la obtención de la sangre además de poder exportar esa materia prima.
No ocurre así en China, ya que la sangre que se obtenga y transforme en hemoderivados debe dirigirse al mercado nacional. Por eso, es indispensable hacerlo a través de una empresa local.
Shanghai RAAS es una empresa farmacéutica especializada en la investigación, producción y venta de productos derivados del plasma, el mismo negocio de la empresa catalana. Sus hemoderivados tienen un uso terapéutico en las áreas de inmunología, hematología y medicamentos para cuidados intensivos, “siendo líder en China en el sector de los medicamentos derivados del plasma”, según el comunicado de Grifols.
El laboratorio catalán, cotizado en el Ibex 35, facturó hasta el tercer trimestre 3.260 millones de euros. El 30% del capital de la empresa pertenece a la familia Grifols y a otros directivos a través de las sociedades Deria, Scranton y Thortol. Cuenta con Víctor Grífols Roura como presidente no ejecutivo y con su hermano Raimon y su hijo Víctor como consejeros delegados.
Esta operación, si se finaliza, se convertirá en el mayor movimiento corporativo de Grifols. En 2010 adquirió la estadounidense Talecris por alrededor de 2.800 millones, lo que le dio paso al mayor mercado del mundo de plasma así como a una gran capacidad de industrialización de los hemoderivados.
Ahora, entra en el país con mayor población del mundo, con 1.389 millones de habitantes. El sector de los medicamentos plasmáticos en China es clave y está respaldado por el Estado, indican fuentes de Grifols. Según los datos proporcionados por la compañía, en el año de 2016, las ventas de estos productos en el país superaron los 20.000 millones de yuanes (2.695 millones de euros). Desde el año 2010 a 2016, el crecimiento ha llegado al 17,1%.
La operación se realiza a través de la división de diagnóstico de Grifols, que es la que aporta la tecnología, y no con la división de mayor tamaño, de biociencia, que es la de producción y comercialización de plasma. En parte se hace así porque según la compañía catalana, Shanghai RAAS quiere diversificar su negocio hacia el sector de diagnóstico y tiene especial interés en la tecnología NAT (un avance del laboratorio catalán), ya que los hospitales en el país asiático están demandando cada vez más soluciones para medicina transfusional.
Las últimas grandes compras de la catalana
Hologic. Grifols cerró el pasado año la compra de una unidad de negocio de la norteamericana Hologic por un importe total de 1.850 millones de dólares (1.750 millones de euros, al cambio de entonces). Se hacía así con la tecnología NAT (del inglés Nucleic Acid Testing), que permite detectar la presencia de agentes infecciosos en las donaciones de sangre y plasma, contribuyendo a una mayor seguridad en el diagnóstico transfusional.
Talecris. La compra de su rival de EE UU por 2.800 millones en 2011 convirtió a Grifols en el tercer productor de derivados plasmáticos del mundo.
Novartis. En 2013 pagó 1.675 millones de dólares (1.224 millones de euros) por la compra de la unidad de diagnóstico transfusional de Novartis.
China. Grifols y la compañía Boya Bio-Pharmaceutical acordaron este año abrir centros de donación de plasma en ese país, en los que ambas empresas invertirán 50 millones de euros al 50%. Era el primer paso de la catalana en China.