Italia mantiene en vilo a la zona euro en su respuesta de hoy a Bruselas
Vence el plazo para entregar a la Comisión una revisión de los Presupuestos de 2019 Roma no hará concesión con el déficit pero sí con un objetivo de crecimiento menor, según la prensa italiana
Italia afronta hoy una jornada decisiva en su inédito pulso presupuestario con Bruselas. Es el día en que finaliza el plazo dado por la Comisión Europea al Gobierno italiano para que rectifique el Presupuesto de 2019, que incumple los objetivos de disciplina fiscal marcados por los socios comunitarios. Es la primera vez que la Comisión Europea rechaza unos presupuestos de un país miembro del club europeo y, en el caso de que Italia no dé marcha atrás, será también la primera vez que Bruselas imponga sanciones por este motivo.
El mercado sigue con la máxima atención la decisión del Gobierno italiano. Hasta el momento la tensión se ha concentrado en la deuda soberana del país y en sus bancos, pero existe el riesgo de un efecto contagio si Roma, la tercera mayor economía de la zona euro, prolonga su desafío.
El gobierno italiano de coalición que forman el Movimiento 5 Estrellas y La liga rompió con la línea del ejecutivo anterior y apostó por un aumento del gasto. Así, frente a un déficit público inferior al 2% para 2019 que había previsto el Gobierno precedente, Italia ha presentado a Bruselas un objetivo del 2,4%, y se aleja además de los criterios de reducción de deuda pública y de déficit estructural que la Comisión Europea desea, en cumplimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, por el que aquellos países cuya deuda supere el 60% del PIB están obligados a efectuar un esfuerzo fiscal estructural del 0,5% del PIB cada año.
La brecha entre Bruselas y Roma se ha hecho palpable también en las previsiones económicas lanzadas por la Comisión Europea sobre Italia. Prevé que su déficit público crezca en 2019 no ya al 2,4% sino al 2,9% y al 3,1% en 2020. Y mientras Roma espera una reducción de la deuda en cuatro puntos básicos, hasta el 127% del PIB, la CE defiende que esta continuará estancada en el 131% actual.
La desobediencia fiscal italiana está teniendo además un claro impacto en la rentabilidad de su deuda, que se ha disparado desde el mes de mayo, momento en que el nuevo gobierno de coalición llegó al poder. El rendimiento del bono a diez años ha pasado desde el 1,7% de entonces al 3,46% actual, en máximos de 2014, mientras que la prima de riesgo se ha asentado por encima de los 300 puntos básicos.
El mercado ejerce por tanto una fuerte presión sobre la deuda soberana de Italia, el segundo país más endeudado de la zona euro, solo por delante de Grecia. En la respuesta de hoy del Gobierno italiano a Bruselas se espera una señal de cierto acercamiento, pero sin grandes concesiones. Según apunta la prensa italiana, se mantendría sin cambios el objetivo de déficit en el 2,4%, aunque rebajando la previsión de crecimiento por debajo del 1,5%, a un entorno de entre el 1,1% y 1,2%, más en línea con las previsiones de la Comisión Europea.
El mercado espera de una actitud más conciliadora por parte de Italia,y la prima italiana, en los 305 puntos básicos, y el bono apenas registran cambios a primera hora de la mañana. Según apuntan desde Link Securities, hoy será el día de ver en qué medida el Gobierno italiano está dispuesto a tensar la cuerda. "Mucho nos tememos que al final, como ocurrió con Grecia, serán los mercados los que les den un baño de realidad", apunta la firma.