La prohibición de contratar la luz puerta a puerta perjudica a más de 5.000 comerciales
Las eléctricas y las subcontratas buscan otras vías de colaboración Estudian, entre otros, instalar puestos de información en centros comerciales
Desde el pasado 6 de octubre, las comercializadoras de electricidad y de gas natural tienen prohibida la contratación puerta a puerta a los consumidores domésticos, salvo que la visita haya sido solicitada expresamente por estos. La medida, que el Gobierno incluyó en el real decreto ley de medidas urgentes para la transición energética ante la subida de los precios de la electricidad, ha tenido un efecto inmediato sobre las empresas que subcontratan este tipo de servicios con las grandes energéticas.
Según cálculos del sector, el fin de esta práctica ha afectado negativamente a una fuerza de venta de más de 5.000 comerciales en toda España. Para paliar sus consecuencias, algunas compañías están buscando vías de colaboración con estas subcontratas en otros segmentos a los que no se ha aplicado la prohibición, como el de pymes, el sector industrial y el de las grandes empresas, todos ellos con potencias contratadas por encima de los 10 kW.
Además, cerrada esta vía de contratación, las energéticas están buscando otras alternativas aún legales, como la contratación por teléfono, a través de puestos informativos, por ejemplo, en centros comerciales, en línea con lo que hacen algunos bancos, o mediante fórmulas por las que los clientes inviten al comercial a ir a su casa.
Las empresas recuerdan también que esta prohibición afecta a la actividad de comercialización, pero que, a efectos de mantener las subcontrataciones, sigue siendo válido para la acción comercial que realizan los distribuidores que instalen gas en las viviendas. En estos casos, señalan fuentes del sector, es necesario explicar en persona las características de la instalación.
En la memoria justificativa del citado real decreto ley el Gobierno explica su prohibición de “realizar acciones de publicidad o contratación de sus productos a través de visitas domiciliarias” en “el elevado número de reclamaciones presentadas ante los organismos de consumo y ante la CNMC en los últimos años”. España se coloca así entre los primeros países de la Unión Europea en adoptar medidas proteccionistas de este tipo. Las empresas justifican la decisión del Ejecutivo en el alto grado de liberalización del mercado. Reino Unido, donde rige esta prohibición desde 2011, no permite incluso contratar por teléfono.
Naturgy se considera la primera utility en retirar de las calles la denominada estrategia de puerta fría, tras haber denunciado previamente “la mala praxis de los comerciales fraudulentos”. Todas las grandes del sector aseguran haber dado la orden a sus subcontratas de no acudir a los domicilios.
Esta compañía, junto a Endesa e Iberdrola, dicen estar aliviadas con la prohibición de una práctica que no les traía más que problemas. Los comerciales, que no cobran salvo si contratan, han utilizado estrategias agresivas y poco ortodoxas para captar clientes.
Ofertas en plena calle
La prohibición de contratar el suministro de la luz o el gas en el domicilio de los pequeños consumidores no afecta a otros ámbitos. Así, a poco más de un mes de aprobada la norma, ya se han dado casos de comerciales que han hecho ofertas en plena calle. También estudian ubicar puestos en centros comerciales.
Las energéticas, en general, han dado orden a sus subcontratas de que no contraten en domicilios particulares. De no cumplirla, las grandes del sector pueden enfrentar sanciones.
En 2017, los consumidores presentaron ante la CNMC 1,137 millones de reclamaciones contra las eléctricas, de las cuales un 12% se referían a contratación y ventas.