El vino de Jerez que ha pasado medio año navegando en el Sebastián Elcano
González Byass lanza 550 unidades (360 euros la botella) de un palo cortado, denominado de ida y vuelta Ha recorrido 36.000 kilómetros en dos medias botas en la cubierta del buque de la Armada española
Se trata de una auténtica joya para los sentidos. Y su historia comienza el 8 de febrero de 2018, cuando González Byass embarca en el Buque Escuela Juan Sebastián de Elcano dos medias botas de un escogido palo cortado de 1990, seleccionado por el enólogo Antonio Flores.
“Era importante elegir un vino con finura, elegante, y escoger una bota que hubiera envejecido entre 30 y 40 años, que no tuviera excesiva madera”, señaló ayer durante su presentación Flores. El vino ha navegado a bordo del histórico barco, de 113 metros de eslora y 197 personas a bordo, XC crucero de instrucción, en un viaje que zarpó de Cádiz el 11 de febrero de 2018. Seis meses más tarde, el 11 de agosto, el buque de la Armada española arribó, después de recorrer 20.000 millas (36.000 kilómetros), a dicho puerto con las dos medias botas que, durante este tiempo, permanecieron estibadas en su cubierta, una a babor, la otra en estribor.
En este medio año, el vino, según apuntó el presidente de González Byass, Mauricio González-Gordon, ha soportado todo tipo de inclemencias climatológicas: desde 11 grados bajo cero a los 30 grados con un cien por cien de humedad, vientos superiores a los 55 nudos o mar arbolada, lo que significa que las olas pueden llegar a alcanzar los 12 metros. “El vino se ha movido, y se ha comprobado que este tipo de sacudidas le añaden antigüedad”, añadió.
El resultado de esta experiencia es el XC Palo Cortado de ida y vuelta, un vino de Jerez que se ha de impregnado y enriquecido en cada escala del viaje que ha surcado aguas del Atlántico y del Pacífico, en palabras del enólogo, quien señaló que “no hay futuro para quien no cree en su pasado”. Y embarcar vinos en largas travesías forma parte de la historia de esta denominación de origen, además de un homenaje a los marineros que circunnavegaron el mundo en el siglo XVI. Conocidos como de ida y vuelta, fueron populares en el comercio de ultramar llegando a quintuplicar su precio al regresar a Cádiz.
La bodega ha embotellado 550 botellas numeradas en una edición especial, a un precio de 360 euros la unidad, y de 550 euros el estuche con la pareja de vinos, una muestra de 200 centilitros del que salió de Jerez y una botella con el que regresó. El XC Palo Cortado de ida y vuelta presenta un color ámbar, con toques cobrizos, destellos de oro viejo y fondo anaranjado. De nariz fina y elegante, posee aromas de maderas nobles, frutos secos de intenso tostado y notas salinas. En boca resulta envolvente, glicérico, contundente, amplio, elegante y armónico. Sin duda, “hemos acelerado el proceso de envejecimiento que se da en una bodega y hemos creado una joya”, resumió Flores.