Dia cae un 13,6% en Bolsa tras presentar un descenso del ebitda del 33% hasta septiembre
La compañía no detalla su resultado neto para los nueve primeros meses del año El nivel de endeudamiento ya superaría el ratio exigido por la banca de 3,5 veces el ebitda ajustado previsto para el cierre del año
La cadena de supermercados Dia acumula un descenso del ebitda del 33% en los primeros nueve meses del año, llegando a 212 millones de euros, según sus resultados trimestrales presentados esta mañana. La compañía no ha informado de su resultado neto en este periodo ya que, explica, "está finalizando su plan de negocio para los próximos años. Como consecuencia de este nuevo plan, la compañía se dispone a anticipar, con anterioridad al cierre del ejercicio 2018, la realización de un test de deterioro sobre sus activos para evaluar si pudiera existir la necesidad de provisionar parte de los mismos". En la primera mitad del año su beneficio fue de seis millones, un 88% menos que un año antes. Sus acciones han caído un 13,6% en Bolsa.
Las ventas netas en el conjunto del grupo han sido de 5.490,5 millones en lo que va de año, una disminución del 14%. En cambio, su deuda neta sí se ha incrementado hasta 1.422 millones 30 de septiembre de 2018, un 24% más que hace un año, lo que equivale a 3,1 veces al el ebitda ajustado de los últimos doce meses. Hay que recordar que la compañía mantiene créditos sindicados con distintos bancos por valor de 525 millones, de los cuales 225 vencen en 2020 y 300 en 2022, están sujetos a que su deuda neta no supere en 3,5 veces su ebitda. A 30 de junio de este año el ratio era de 2,4 veces, por lo que ha crecido en siete décimas en apenas tres meses. Sin embargo, con esos 1.422 millones de deuda neta y con los 350 a 400 millones de ebitda que Dia espera alcanzar al cierre del ejercicio, a los que además hay que restar el imapcto de la hiperinflación en Argentina, el grupo se situará claramente por encima de esas 3,5 veces.
“El valor intrínseco del grupo está fuera de duda, y que sus más de 7.000 tiendas siguen trabajando normalmente, con buenas cifras de volumen y de generación de cash flow”, afirma el consejero delegado de la compañía, Antonio Coto, en un comunicado. "Los esfuerzos se centrarán en España, con un plan realista y dirigido a la recuperación realista del negocio, con el objetivo de invertir la tendencia actual”, añade, en relación al plan de negocio que aún está por presentar. EN esta línea, Coto anticipa que “la compañía pondrá el énfasis en una gestión prudente del cash flow y en una reducción de los niveles de Capex en el corto plazo. Seremos mucho más disciplinados en cada euro que invertimos, igual que en el seguimiento y control de los retornos". Esta reducción de la inversión tendrá efectos en el plan de transformación de tiendas de la compañía, al que han ido buena parte del capex.
En España, las ventas de la compañía cayeron un 2,4% hasta 4.094 millones,aunque la venta a través del canal online creció un 42,8% hasta 57,4 millones. En el tercer trimestre Dia ha remodelado 94 tiendas, totalizando ya 997 establecimientos reformados en lo que va de año. Según la información publicada por Dia, los resultados de sus nuevos formatos, DIA&Go y La Plaza, muestran crecimientos comparables superiores al 20% y 8%.
Por otra parte, las ventas en Argentina y Brasil fueron de algo más de 1.300 millones, un 31% menos. Especialmente importante es la caída en el negocio argentino, con unas ventas brutas bajo enseña que cayeron más de un 21% (Dia no ha informado de las ventas netas en este mercado). La aplicación por primera vez de la norma IAS 29 para economías hiperinflacionarias ha tenido un impacto negativo de 237 millones de euros en sus ventas y de 27 millones en su ebitda ajustado para los nueve primeros meses del año. La revisión a la baja del ebitda del grupo anunciada hace dos semanas no incluía estos impactos.
La compañía revisó el pasado día 15 de octubre sus objetivos para el final del ejercicio por la mala evolución del negocio, reduciendo en un 40% el objetivo de ebitda para este año, situándolo entre los 350 y 400 millones de euros, además de suspender el reparto de dividendo para el año que viene y reexpresar las cuentas de 2017. Una decisión que también provocó su desplome bursátil, con sus acciones perdiendo en torno al 60% de su valor en apenas dos semanas.
La situación también acabó con las salidas de tres de sus principales ejecutivos, Miguel Bello, Diego Cavestany y Juan Cubillo, y la suspensión de empleo de su director corporativo, Amando Sánchez, mientras el hombre de confianza del magnate ruso Mijail Fridman se ha aupado a la presidencia temporal del grupo.
El primer semestre del año fue definido por el ex consejero delegado del grupo, Ricardo Currás, como el "más duro desde la salida a Bolsa", con una reducción del beneficio del 88%, bajando hasta apenas seis millones de euros.