La banca de EE UU gana a la europea en Riad
Société Générale y BNP Paribas guardan silencio sobre si acudir al foro de inversión de Arabia Saudí la próxima semana
Es raro imaginar a Jamie Dimon con un halo sobre la cabeza. Pero eso, en la práctica, es lo que los bancos europeos han dado al jefe de JP Morgan al dudar sobre si asistir o no a la Iniciativa de Inversión Futura en Arabia Saudí la próxima semana. La acusación de que Riad ha participado en un asesinato apoyado por el Estado ha dejado a todos los asistentes ante la incómoda decisión de si achicarse y posiblemente perder buenos negocios, o ir y arriesgarse a ser unos parias.
A los jefes de los bancos europeos se les ha dejado una opción peor: retirarse porque lo han hecho todos los demás, o arriesgarse a parecer aún más dudosos desde el punto de vista moral. John Flint, CEO de HSBC, Bill Winters, de Standard Chartered, y Tidjane Thiam, de Credit Suisse, se han decantado por lo primero.
El hecho de que Société Générale y BNP Paribas hayan guardado un silencio notable ilustra el dilema moral y comercial al que se enfrentan los bancos europeos. Tras haber sido superados por sus pares estadounidenses –quitando Deutsche Bank, los cinco mayores bancos de inversión por ingresos en Europa son todos estadounidenses, según Coalition– y excluidos por las sanciones de EE UU a Irán, la conferencia de Riad ofrece una rara oportunidad para imponerse a sus rivales transatlánticos.
HSBC, Standard Chartered, BNP, Credit Agricole y Société Générale están entre los 12 mayores bancos de inversión de Arabia Saudí este año. Es cierto que los honorarios que ganan, 79 millones de dólares en total en lo que va del año, son poca cosa en comparación con sus mucho más grandes mercados locales. Pero las reformas prometidas por el heredero Mohamed Bin Salmán, incluidas la salida a Bolsa de Saudi Aramco, varias privatizaciones y compras en el extranjero del fondo soberano, prometía pagas mucho mayores para las firmas europeas.
Aún así, dado que JP Morgan ha encabezado el ranking de banca de inversión de Arabia Saudí este año y el pasado, la reacción de Dimon ha sido de principios. Thiam, el jefe de Blackstone, Steve Schwarzman, y otros que permanecen en el consejo asesor de Riad ocupan un lugar intermedio. En cuanto a los franceses, más les vale obtener beneficios que compensen el golpe a su reputación.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías